martes, 29 de marzo de 2011


HIDROTERAPIA Y TERMALISMO





Historia.

La historia del agua como agente terapéutico nos hace remontarnos a las antiguas tribus que habitaban en las cavernas. Sin ningún tipo de conocimiento, tan sólo por la capacidad de observación que tiene el hombre, consiguieron iniciar una técnica terapéutica que se mantiene vigente hoy en día.

Los animales heridos o enfermos se acercaban a manantiales de agua caliente o que tenía un sabor u olor distinto a lo normal, mejorando notablemente de sus dolencias. El hombre se dio cuenta, y pensó que eso se debía a que el agua era un elemento sagrado, comenzando a adorarla como objeto de culto. La enfermedad era considerada un castigo por ofender a su Dios, que mandaba un espíritu maligno que se introducía en el cuerpo del ofensor. El ritual para curar era por medio de la ingesta de agua procedente de los abismos de la tierra.

El agua como símbolo de pureza en el diluvio mandado por Dios para purificar la tierra, el bautismo que limpia el pecado original, los hindúes que creían que la vida surgía del agua y se nacía puro y limpio... miles de ejemplos de culturas antiguas y no tan antiguas en las que el agua ha sido un elemento vital en su desarrollo histórico.

Haciendo un recorrido histórico de la cultura del agua, debemos comenzar por la Época Griega. Ulises en la Odisea hablaba de los placeres de los baños termales. De la diosa griega del mar Tetis nacieron los ríos y las fuentes. Heracles, cuyo poder de curación a través del agua hizo que su igual romano Hércules fuese sinónimo de balnea, lugar de curación termal.


Época Griega

En ésta época, los balnearios se denominaban asclepias, de Asclepio, Dios de la Medicina. Eran lugar de peregrinación para muchos enfermos, que eran tratados por sacerdotes descendientes de Asclepio aplicando distintas técnicas hidroterápicas. Estos templos de curación se construían en zonas termales consideradas benditas por los dioses. La Fe era la base de la curación.

Pero para Hipócrates la fe no era razón suficiente para la curación. Él consideraba la enfermedad como un disturbio del cuerpo. La curación era el restablecimiento del equilibrio del cuerpo, al cual se llegaba por medio del agua, la vida sana, la luz, la dieta, los masajes y la tranquilidad psíquica.

Hipócrates consideraba la hidroterapia como método terapéutico de primer orden, utilizando el agua fría para dolores articulares, procesos inflamatorios, contracturas musculares; el agua de mar para erupciones cutáneas, heridas simples o llagas no infectadas, el origen de la talasoterapia; y el agua caliente que según él debilitaba la musculatura y favorecía las hemorragias, la aplicaba para espasmos musculares, insomnio, determinados dolores y curación de heridas y llagas purulentas.

El empleo adecuado del agua era muy importante, pues tanto la técnica como la frecuencia eran esenciales para la curación. Una mala utilización podía ser perjudicial para el enfermo.

Durante ésta época las técnicas de aplicación eran muy variadas: chorros, baños de vapor, compresas húmedas calientes, aplicaciones de barro y fango, todas ellas utilizadas hoy en día en los más modernos balnearios.


Época romana.

La época Romana se caracteriza por la existencia de termas publicas en casi todas las grandes ciudades, instaladas en extraordinarias construcciones arquitectónicas. Al igual que su Imperio, la cultura termal fue extendiéndose por toda Europa, llegando hasta Galicia, lugar en el que los romanos encontraron un paraíso termal.

Haciendo referencia a alguno de los escritores más importantes de la época, nos encontramos con Plinio. En su libro 'Historia Natural' hace referencia a manantiales ferruginosos, describiendo su sabor y sus características curativas.

Vitrubio dividió las fuentes en sulfurosas, aluminosas, saladas y bituminosas. También sostenía que todas las fuentes de agua caliente tenían virtudes medicinales otorgadas por la tierra, que calentaba el agua cocinando los minerales y dándole una nueva fuerza distinta a la normal.

Las técnicas hidroterápicas eran similares a las griegas, buscando el equilibrio del cuerpo que estaba alterado causando la enfermedad, Las aplicaciones más comunes eran para dolores reumáticos, aguas que curaban los ojos o que limpiaban las vísceras.


Edad Media.

El Islam consideraba la hidroterapia como algo prestigioso. Mahoma le daba mucha importancia a la higiene y los cuidados corporales a través del agua. Rhazes y Avicena, considerado el mayor medico de lengua árabe, desarrollaron la hidroterapia como técnica de aplicación en forma de baños, bebidas y aplicaciones locales en quemaduras, viruela y hemorragias.

Como vemos la hidroterapia existe desde tiempos muy antiguos y fue base importante de la medicina en muchas culturas. Pero no siempre fue así. En la Europa Cristiana se da un paso atrás, se abandona el culto al cuerpo y a la higiene, y los conocimientos adquiridos en todos estos años atrás son encerrados en los monasterios y olvidados.


Siglos XV - XVI

El siglo XV y principios del XVI se inicia una nueva idea contraria al espíritu religioso de la Edad Media. El descubrimiento de la imprenta dio un giro de 180 grados a la humanidad. El poder de la lectura y su difusión escrita hizo que resurgieran los conocimientos sobre hidroterapia y, en 1498, Juan Miguel Savonarola publica De Balneis et Thermis considerado el primer tratado sobre termalismo y balneoterapia. Posteriormente, en 1571, Andrea Bacius recoge en su libro De Termis las características y efectos de las aguas medicinales, considerada una de las más importantes obras sobre el tema.


Siglos XVII y XVIII

En los siglos XVII y XVIII aparecen muchos médicos que estudian y desarrollan la hidroterapia. Cabe destacar a los médicos alemanes Ovelgün y Hoffmann. A través de sus estudios y publicaciones, dan un fuerte impulso a la hidroterapia.

A finales del siglo XVIII los médicos Sigmund y Johann Hahn, conocidos como médicos-grifo, defendieron las aplicaciones hidroterápicas, no sólo como método preventivo, sino también como tratamiento terapéutico de diversas enfermedades que hoy en día se mantienen vigentes.

Las técnicas que se utilizaban en esta época eran sangrías, purgantes y enemas, pero la hidroterapia elimino estas técnicas cambiándolas por tratamientos que no dañaban a los enfermos, dejando que la naturaleza, la dieta, la quietud, la tolerancia y el agua curaran las dolencias.


Siglo XIX

A finales del siglo XVIII y principios del XIX, siguiendo con la herencia cultural que nos dejaron los médicos Hahn, se inicia una nueva generación de médicos que van a provocar un retroceso en la cultura de la hidroterapia, debido a su afán por descubrir nuevas técnicas e indicaciones para cada patología. Esto dificulta de manera exagerada las aplicaciones hidroterápicas, provocando que la población busque en otro tipo de tratamientos la solución a sus dolencias, ya que la hidroterapia era muy complicada y daba poco resultado.

Con la aparición de Priessnitz, resurge de nuevo la hidroterapia. Priessnitz, el día que se rompe las costillas, decide utilizar compresas de agua fría, después de ver a sus vecinos granjeros utilizarlas para curar a los animales heridos,

Priessnitz comenzó a aplicar baños totales o parciales, compresas y duchas de agua fría combinadas con ingesta de agua, ejercicio físico y dieta. Las aplicaciones las realizaba para curar contusiones, heridas, erupciones cutáneas y fracturas. Poco a poco fueron llegando gentes para someterse a sus tratamientos, la mayoría de ellos reumáticos, pero también patologías digestivas, neurológicas, infecciosas, etc.

Su técnica no se basaba en la patología, sino en la reacción del enfermo al tratamiento, por lo que no todos eran admitidos. Lo primero que hacia era aplicarles un baño de agua fría seguido de un masaje. Si su piel se enrojecía y se encontraba bien, era admitido y comenzaba un plan de tratamiento. Priessnitz sabía que lo que curaba no era el agua fría sino la reacción del organismo primero de vasoconstricción seguida de vasodilatación. También sostenía que no se debe aplicar agua fría sobre un cuerpo frío. En estos casos sometía a los pacientes a un proceso de sudoración antes de las aplicaciones de hidroterapia.

Otro de los personajes importantes para la hidroterapia en este siglo fue Kneipp, religioso que siguió las enseñanzas de los médicos Hahn ante su enfermedad, la tuberculosis. Los baños de agua fría, fricciones, ejercicio físico e ingesta abundante de agua, mejoraban su enfermedad. Kneipp comenzó a aplicársela a sus compañeros, también afectados por tuberculosis, llegando a crear una de las técnicas mas importantes de la hidroterapia: la Cura-Kneipp, basada en chorros parciales o totales con agua fría.

Leyendo libros antiguos de los autores que hemos estado mencionando a lo largo de este repaso histórico, Kneipp comenzó a perfeccionar su técnica y a ampliarla. Basaba sus técnicas en que la enfermedad era debida a la presencia de sustancias patógenas en el organismo, la sangre o por la mala circulación. Por medio de las aplicaciones de agua conseguía reactivarla, eliminando así las sustancias patógenas.

Entre las aplicaciones que el utilizaba se encontraban caminar sobre hierba húmeda o caminar por un arroyo, además de los chorros, baños, envolturas... pero, al igual que Priessnitz, sin abusar de las aplicaciones y sobre un paciente que se encuentra con calor corporal. En caso contrario, había que conseguir antes que entrara en calor mediante fricciones y sudoraciones. Kneipp dejo muchos libros de hidroterapia, considerados hoy en día básicos para su conocimiento.

En España, en 1816, la hidroterapia se regula por medio de un Real Decreto, en el que se dice que cada uno de los baños más importantes del reino deben tener un profesor versado en hidroterapia y medicina, para indicar su aplicación y uso.


Siglo XX

La época de gran esplendor de la hidroterapia fue el Siglo XX, dónde confluyeron factores sociales y científicos que le dieron un impulso definitivo. Tiempos de desarrollo científico, biológico, médico, geológico y químico, estudios necesarios para comprender la base de la hidroterapia y su funcionamiento.

Se introduce como asignatura en algunas universidades, la primera en Austria. Los estudios de medicina de esa época ayudan a comprender el funcionamiento del cuerpo humano y mejorar los diagnósticos y técnicas. Todo esto contribuía a esta época de esplendor en los tratamientos termales.

Se buscaba la causa de la enfermedad de manera que se iba a la causa no a la consecuencia de la patología, uno de los pasos mas importantes en la medicina. Además de todos esto, surgen estudios sobre el agua en sí misma. Los geólogos van a enseñarnos el porque las aguas son así, y su clasificación dependiendo de sus características físicas o químicas.

Ya bien metidos en el siglo XX el termalismo es sometido a experimentación científica y observación clínica racional y crítica, dando sus frutos como ciencia que es. No solo la hidroterapia avanza, la medicina tradicional también lo hace.

A finales del siglo XX, el ritmo de vida moderno, el estrés, el trabajo y la vida insana que llevamos, nos hace pararnos un momento a observar y ver que necesitamos tranquilidad.

Esto hace que la hidroterapia resurja en forma de balnearios, instalaciones modernas sobre las antiguas construcciones romanas, zonas de tranquilidad y reposo, tratamientos antiestrés, antitabaco...etc, una vuelta a la naturaleza, a las enseñanzas de Hipócrates.

Como hemos visto la base de las aplicaciones de hidroterapia ha ido pasando desde la fe hasta la respuesta fisiológica de nuestro organismo tal y como se conoce hoy en día. La vasoconstricción sanguínea producida por el enfriamiento del cuerpo caliente y, como reacción inmediata, la vasodilatación, que produce un aumento de la circulación sanguínea ayudando a la limpieza y eliminación de sustancias patógenas, al calentamiento de la musculatura, aumento del aporte de oxigeno a las estructuras orgánicas, relajación, disminución de dolor y mayor sensación de bienestar.

Si esto lo unimos a una vida sana, aire puro, alimentación correcta y ejercicio físico, conseguiremos mejorar en nuestras patologías y ganaremos calidad de vida. Pero nunca nos deberemos olvidar de que toda aplicación hidroterapia debe ser supervisada por un médico y aplicada por fisioterapeutas.


Tipos de centros

La hidrología médica es la rama de la medicina o terapéutica que estudia los efectos de las aguas minero-medicinales sobre el organismo, así como su administración, indicaciones y contraindicaciones. Por lo tanto un técnico en hidrología, es un licenciado en medicina que ha cursado la especialidad de hidrología medica e hidroterapia en una universidad. La hidrología médica es también conocida bajo los términos de balneoterapia o crenoterapia.


Balneario o estación termal

Balneario es el conjunto de instalaciones sanitarias cercanas a un manantial de aguas mineromedicinales, que dispone de profesionales sanitarios e instalaciones adecuadas para realizar técnicas terapéuticas basadas en la aplicación de estas aguas. Si no reúne estas tres condiciones (aguas mineromedicinales, profesionales sanitarios e instalaciones adecuadas), no puede ser considerado balneario o estación termal.

El control de estas tres características por medio de las administraciones publicas, está legislado por las diferentes comunidades autonómicas. En algunos casos, se realizan además controles semestrales o anuales de las características microbiológicas y físico-químicas de las aguas.

En la actualidad, los balnearios han ampliado su oferta con programas médicos de rehabilitación, curación o prevención de enfermedades, muchos de ellos destinados a personas de avanzada edad o con patologías especificas. Otra de las alternativas que ofrecen los balnearios son programas de relajación, antiestrés y curas de desintoxicación como las antitabaco, basándose en las necesidades actuales de la gente y en su ritmo de vida.

Lo primero que se hace en un balneario es un análisis clínico y una valoración médica completa. Tras efectuar un diagnóstico se determina la terapia mas indicada para cada caso. En ella se incluye desde alimentación hasta ejercicios y programas de aguas, siempre orientados a la necesidad del cliente y realizados por profesionales.

Hotel-Balneario: Además de los servicios propios de un Balneario presta servicios de Hotel.

Talasoterapia

La Talasoterapia es un método terapéutico que se basa en la utilización del clima y del medio marino (agua de mar, algas, barro y otras sustancias extraídas del mar) como agente terapéutico, siempre bajo supervisión médica. Etimológicamente proviene del griego 'thalasso' que significa mar y 'Therapeia' que significa terapia

Es totalmente natural. Antes de su aplicación en los distintos tratamientos, el agua se recoge lejos de la orilla, se depura y esteriliza para garantizar la ausencia de agentes patógenos.

Hotel-Talaso: Centro de talasoterapia pero que además incluye servicios de hotel.

Los tratamientos terapéuticos de balnearios o centros de talasoterapia se deben realizar siempre bajo prescripción médica, siendo obligatoria la consulta medica inicial al tratamiento. Las aplicaciones deben ser realizadas por profesionales.

SPA (Salutem per aqua)

Las necesidades de relajación y el auge de la estética han hecho que se desarrolle una nueva técnica denominada SPA, palabra que proviene del latín Salutem per aqua, 'salud a través del agua'. Los Centros SPA se caracterizan por que en ellos se realizan tratamientos estéticos y de relax por medio de la utilización del agua potable. No son aguas minero- medicinales ni termales. Es agua potable a la que se le suele añadir aditivos para aumentar sus efectos relajantes o estéticos.

Por tanto, la diferencia fundamental entre un SPA y un Balneario es que en el primero se utilizan técnicas no terapéuticas con agua no termal. En el balneario se utilizan técnicas hidroterápicas con un objetivo terapéutico, con agua minero medicinal o termal.

Day SPA:
Centro de día en el que se realizan Técnicas SPA, no oferta alojamiento.

Hotel SPA:

Hotel o centro que oferta alojamiento, además de las Técnicas SPA. El objetivo es que los clientes del hotel tengan opción a Servicios SPA, al igual que muchos otros servicios como peluquería, gimnasio, piscina dinámica,...


EL AGUA


Introducción.

Si nos remontamos a millones de años atrás podremos comprender el inicio del agua en nuestro planeta. La corteza terrestre se solidificó, y los minerales emanaron del centro de la tierra a la superficie. Pero la temperatura aún era muy elevada, lo que producía la evaporación de estos minerales. Con los años fue enfriándose, y este descenso de temperatura provocó que el agua pudiera precipitare desde la atmósfera en forma de lluvia y condensarse en la superficie formando mares y lagos. Este proceso interminable se conoce como ciclo hidrológico.

Esta lluvia puede seguir distintos caminos:

1.   Infiltrarse en el suelo formado por rocas porosas dando lugar a las aguas subterráneas que alimentan manantiales, pozos, ríos y lagos.
2.   Unirse al agua de los ríos, depositarse en plantas de las que se alimentan los animales o formar parte de lagos o mares.
3.   El agua de mar salada es menos susceptible a los cambios de temperatura, pudiendo oscilar entre los 29 grados de media en el ecuador y 1,5 bajo cero en los polos. Esto hace que los mares desempeñen un papel muy importante sobre el clima. La salinidad se debe a la acumulación de minerales arrastrados por medio de las redes fluviales subterráneas y de superficie.
4.   Pero la mayor parte del agua va a terminar en los océanos, a través de lo que se denomina líneas de drenaje natural. Los recorridos de los ríos y las aguas subterráneas terminan en el mar, al igual que las aguas de zonas altas que se precipitan en forma de agua liquida uniéndose al caudal de los ríos.

El ciclo se inicia otra vez en el momento en que el sol comienza a evaporar el agua de la superficie terrestre hacia la atmósfera. Por lo tanto, el ciclo hidrológico lo podemos dividir en cuatro fases: condensación, precipitación, infiltración y evaporación.

El agua la podemos encontrar en tres estados diferentes:
1.   Liquida, formando ríos, manantiales, mares y lagos.
2.   Sólida, (en nieves y glaciares).
3.   Gaseosa, mezclada en la atmósfera.

Dos tercios de nuestro planeta están cubiertos de agua y dos tercios de nuestro cuerpo son agua. Por todo ello, llegamos claramente a la conclusión de que el agua es el bien más preciado que tiene la humanidad para poder mantener la vida en nuestro planeta.



El agua potable.

El agua potable tiene dos orígenes desde los cuales se suministran las poblaciones: uno son las aguas superficiales, como los ríos, lagos y embalses. El otro origen son las aguas subterráneas, a través de pozos y fuentes.

En ambos casos, el agua aun no está completamente limpia para poder ser consumida. Para eliminar los posibles contaminantes se le añade sustancias denominadas coagulantes. Estas sustancias van a reaccionar en el agua, produciendo la coagulación de las partículas contaminantes, que van a irse al fondo. Posteriormente, se le añaden desinfectantes, para eliminar las bacterias y gérmenes, que pueden ser dañinos para nuestro organismo y, finalmente, se filtra, quedando limpia y potable para su consumo.
Las aguas subterráneas, que contienen un menor numero de materias orgánicas que las de superficie, no suelen necesitar tanto tratamiento, pero siempre dependerá de la calidad de las mismas.

El agua potable debe ser incolora, inodora e insípida, pero en la realidad no es así. Hay gran diferencia entre el agua procedente de un grifo con la que se puede obtener de una fuente natural. Su color, olor y sabor son muy diferentes. Al igual pasa cuando el agua proviene de distintas zonas geográficas. En este caso, puede afectar a nuestro organismo aunque sea agua potable, ya que puede tener microorganismos a los que nuestro cuerpo no este acostumbrado y necesite unos días de adaptación.


Impurezas del agua

No existe el agua pura, ya que siempre va a contener algún tipo de impureza. Muchas son inofensivas y pueden variar su sabor, como las aguas minerales que se obtienen por la erosión de rocas naturales por el agua. Estos minerales quedan disueltos y le otorgan distintas características de color, sabor y olor.

Otro tipo de contaminantes son los artificiales, procedentes de fábricas y terrenos agrícolas en los que se utilice fertilizantes contaminantes. Estos se van a filtrar llegando a las aguas subterráneas. En este caso, el agua no es potable. Siempre debemos de tener en cuenta que el agua sin depurar puede ser una fuente de contaminación, que interfiera negativamente en nuestro organismo.

Existen mas de 80 contaminantes que los podemos englobar en dos grupos dependiendo del efecto más o menos inmediato que produzca en nuestro organismo:

Agudos: El efecto es inmediato, y se suele producir por la contaminación a través de virus o bacterias que se encuentren a niveles muy elevados en el agua. No suelen tener efectos permanentes en nuestro organismo.

Crónicos: Aparición tardía, pudiendo llegar a pasar muchos años antes de notar los primeros síntomas de contaminación en nuestro organismo. Suele suceder cuando se está consumiendo agua con algún tipo de contaminante a nivel bajo de concentración durante muchos años. Poco a poco, va afectándonos, llegando a producir enfermedades crónicas, como problemas de hígado o riñón.

Otra clasificación de los contaminantes se puede hacer dependiendo de su origen, pudiendo ser:

Químicos inorgánicos: Antimonio, arsenico, bario, berilio, cromo, cobre...
Químicos orgánicos: Acrilamida, Atrazina, benceno, benzo-pireno....
Radionucleidos: Radio 226 y 228
Microorganismos: Giardia lamblia, legionella...

El agua potable es sinónimo de evolución económica. Las zonas del mundo donde no existe un abastecimiento de agua potable son las grandes regiones desfavorecidas. En ellas, la gente, para poder conseguir agua 'potable' o, mejor dicho. 'bebible', debe recorrer grandes distancias en unas condiciones precarias, y aceptar el riesgo de que, posiblemente, el agua que están consumiendo les este matando al mismo tiempo.

En las zonas más desarrolladas de nuestro mundo, la contaminación la producimos nosotros mismos, afectando de manera importante al ecosistema. La contaminación de las aguas a través de vertidos industriales, tanto en zonas de agua dulce como salada, están orientando nuestro consumo hacia el agua embotellada que tenga unas garantías de calidad.


Aguas termales.

Se denomina agua termal a aquella que emana a la superficie con una temperatura 5ºC más alta que la temperatura media anual del lugar donde emana. El paso del agua entre distintas capas subterráneas, en las cuales las rocas están a alta temperatura, producen el calentamiento del agua. Los beneficios de las aguas termales son debidos a la existencia de minerales en su composición obtenidos de la disolución.

Agua minero-medicinal es aquella que en su composición se encuentran minerales con características terapéuticas obtenidos de distintos procesos biológicos y geológicos

Las aguas termales son a la vez mineromedicinales, pero no todas las aguas mineromedicinales son termales, ya que podemos encontrar aguas mineromedicinales frías.


Clasificación de las aguas termales:

Dependiendo de la temperatura a la que se encuentre el agua subterránea, se disolverán distintos tipos de minerales, por lo que debemos hacer una clasificación de los distintos tipos de aguas termales en función de su origen, temperatura, origen geológico, composición química y composición mineral.

Dependiendo de su origen:

Superficiales: mares y lagos.
Infiltración: Red hidrológica subterránea, cuyo origen es el ciclo hidrológico. En este tipo de aguas subterráneas es donde encontramos las aguas termales.

Dependiendo de su temperatura las podemos clasificar en:

Aguas frías: menos de 20ºC
Aguas hipotermales: de 21º a 35ºC
Aguas mesotermales: de 35º a 45ºC
Aguas hipertermales: más de 45ºC

Dependiendo de su origen geológico:

Aguas magmáticas: Aguas cuyo origen es de carácter eruptivo y el caudal constante en composición y temperatura.
Aguas telúricas: Su caudal varia dependiendo de la época del año ya que proviene de la infiltración de las lluvias.

Dependiendo de su composición química:

Es muy importante la forma en que el agua termal llega a la superficie ya que puede variar su composición. En los casos en el que el agua está muy caliente y alcanza su punto de ebullición antes de llegar a la superficie, solamente sale vapor. Estos gases se oxidan al mezclarse con las aguas frías y producen manantiales ácidos, los cuales presentan un aspecto lodoso causado por que el agua ácida que corroe la roca del perímetro. En el caso de manantiales neutros o alcalinos, el agua es limpia y transparente.

Manantiales de aguas ácidas: pH menor de 7
Manantiales de aguas neutras: pH igual a 7
Manantiales de aguas alcalinas: pH mayor de 7

Dependiendo de su composición en minerales:

Aguas Bicarbonatadas: Aguas de baja mineralización, alcalinas y frías. Su uso es por ingesta, actuando sobre el metabolismo de manera que alcaliniza el PH gástrico si se toma en ayunas, disminuyendo la acidez y ayudando en el proceso digestivo. También estimula la secreción pancreática y tiene funciones diuréticas alcalinizando la orina.

Este tipo de aguas pueden compartir su composición con otro tipo de minerales que van a variar sus acciones. Las más comunes son:
1.   Bicarbonatadas sódicas: Indicadas en afecciones gástricas como la hipermotilidad intestinal, ulceras duodenales, diarreas y afecciones hepáticas y renales.
2.   Bicarbonatadas cálcicas: mejoran la digestión.
3.   Bicarbonatadas mixtas: mejoran la digestión.
4.   Bicarbonatadas sulfatadas: indicadas en intoxicaciones hepáticas y estreñimiento.
5.   Bicarbonatadas cloruradas: indicadas en afecciones reumáticas.

Aguas Cloruradas: Aguas en cuya composición predomina el cloruro. Pueden ser de baja mineralización, dando lugar a aguas termales o de alta mineralización, que serán aguas frías. Están indicadas en afecciones dermatológicas, aumentando las defensas de la piel. También tienen efecto antiinflamatorio si en su composición se encuentra sodio.

Su aplicación puede ser por vía oral, provocando estimulación gástrica y del peristaltismo intestinal, o por vía externa, indicadas en casos de estrés por su importante efecto sedante, disminución de la hipertonía muscular, aumento del flujo sanguíneo y como efecto analgésico y antiinflamatorio. También están indicadas para afecciones del aparato locomotor, como las contracturas musculares.

Su aplicación es por medio de duchas, chorros, baños y piscina. Aparte de las indicaciones anteriores, esta aplicación va aumentar las defensas de la piel y mucosas. También son utilizadas por medio de inhalaciones y estufas. Este tipo de agua es estimulante de funciones orgánicas, endocrinas y metabólicas.

Aguas Ferruginosas: Agua en cuya composición se encuentra principalmente hierro, aunque suelen acompañarse de bicarbonatos o sulfatos.

Están indicadas en casos de anemias ferropénicas y otros tipos de anemias, ya que este tipo de agua esta considerada como reconstituyente. Otras indicaciones son en caso de obesidad, reumatismos, afecciones hepáticas, biliares y algún tipo de afecciones dermatológicas, así como para trastornos de desarrollo infantil.

Aguas Sulfurosas: Agua hipertermal, cuyo PH es de 6,5 y mineralización media sulfatada-sulfurosa. Se encuentra en suelos fangosos y está indicada para afecciones articulares, como procesos reumáticos y post-operatorios del aparato locomotor, anemias, neuralgias, dermatosis pruriginosas, inflamaciones alérgicas y afecciones respiratorias como el asma. Las aguas sulfurosas están contraindicadas en casos de hipertensión y hemoptisis.

Aguas Sulfatadas: Este tipo de aguas se caracteriza por que su temperatura y mineralización varían. Se pueden subclasificar en:

Sódicas y magnésicas: tienen una importante acción laxante. Otras indicaciones son para las afecciones dermatológicas, prurito e incluso en algunos casos de intoxicación medicamentosa o alimenticia.
Sulfatadas cálcicas: indicadas en afecciones gástricas, intestinales, hepatopatías y biliares produciendo una importante acción diurética y la eliminación de ácido úrico, importante en casos de gota.
Sulfatadas cloruradas: indicadas en afecciones digestivas, gastritis, estreñimiento y también en casos de insuficiencia hepática.
La técnica de aplicación de este tipo de agua es por medio de la ingesta, aun que se puede aplicar por medio de otras vías.

Aguas Radioactivas: Aguas en cuyo contenido se encuentra radón-gas, radioactivo de origen natural. Este tipo de agua utilizada en termalismo no tiene ningún efecto negativo. Al contrario, están indicadas para afecciones del sistema neurovegetativo, endocrino y para alteraciones en el sistema autoinmune, así como afecciones respiratorias crónicas, reumatológicas y dérmicas.

Se toman en baños o inhalaciones y están muy indicadas en tratamientos antiestrés, depresiones y alteraciones del sistema nervioso, ya que el radón tiene características sedativas y analgésicas

Aguas Sulfuradas: Agua en cuya composición predomina el azufre, lo que le da un olor característico a huevos podridos. Su administración se realiza por medio de ingesta aun que no se debe descartar otro tipo de aplicaciones. En su composición pueden ir acompañadas de sodio o calcio.

Están indicadas principalmente para procesos reumáticos, dermatológicos como eccemas, queratosis, psoriasis o pruritos y respiratorios crónicos, como laringitis, rinitis, bronquitis, asma. Son utilizadas en post-operatorios del aparato locomotor y traumatismos. Tienen efecto también sobre las afecciones hepáticas.


Efectos beneficiosos.

Hoy en día existe una importante cultura del agua, la vuelta a la naturaleza. Las aguas mineromedicinales son un complemento a la medicina tradicional y favorecen el equilibrio general del organismo.

Si este tipo de tratamientos se acompañan de un emplazamiento en medio de la naturaleza, zonas tranquilas y sin contaminación, acentúa su efecto psicológico produciendo una gran sensación de paz, que nos ayuda a combatir ese estrés que nos invade a diario. Además, el agua nos proporciona una limpieza de nuestro organismo, ayudándonos en la eliminación de toxinas.

Para saber como el agua influyen en el organismo debemos primero conocer un poco el funcionamiento de nuestro cuerpo. El cuerpo humano contiene un 75% de agua y, al ir envejeciendo, este porcentaje va disminuyendo llegando a un 55% aproximadamente. La mayor parte de este agua la obtenemos del exterior por medio de bebidas, pero hay una pequeña proporción que esta sintetizada en el organismo procedente de los alimentos. La perdida de este agua se produce por medio de la orina, sudoración y respiración.

En resumen, cuando bebemos agua mineromedicinal entra en nuestro organismo y comienza a pasar una serie de 'filtros', en los cuales se van 'depositando' las sustancias minerales que lleva en su composición, sintetizándose en nuestro organismo y realizando distintas acciones terapéuticas, según su composición. Es igual que el principio activo de los medicamentos, que son sintetizados en nuestro organismo realizando una acción terapéutica.

En caso de aplicaciones externas, la piel absorbe los minerales que van disueltos en el agua, introduciéndose así en nuestro organismo y realizando diversas acciones terapéuticas, tanto sobre la piel como en nuestro interior.


Formas de aplicación.

Las formas de aplicación de las aguas minero-medicinales se basan principalmente en tres técnicas: oral, tópica e inhalatoria.

Vía oral: Ingesta de agua. La composición mineral de las aguas va a indicarnos para que patologías estas mas indicadas. Las principales son las digestivas, hepáticas, biliares, renales y dérmicas.

Vía tópica: Aplicación sobre la piel. Está demostrado que los minerales penetran por la piel pudiendo llegar hasta el sistema circulatorio. Las técnicas más comunes de aplicación es por medio de baños, duchas y masajes, aunque hay más, de las cuales nos ocuparemos.

Las patologías principales que se tratan con técnicas tópicas son las del aparato locomotor, sistema circulatorio y dermopatías, pero siempre debemos tener en cuenta la composición de las aguas, para ver cuales son las indicadas en cada caso.

Vía inhalatoria: este tipo de aplicación ya es mas específica. Se suele realizar por medio de duchas nasales para patologías respiratorias. En este tipo de aplicaciones, el agua se puede utilizar tanto por sus propiedades minero-medicinales como para ser portadora de fármacos específicos.

La utilización de las aguas minero-medicinales deberá ser supervisada por un médico, ya que las composiciones de las aguas son distintas y pueden estar contraindicadas para algunas patologías. Un ejemplo son las aguas hipersódicas, contraproducentes para cardiópatas o hipertensos.

Las aguas termales debido a sus características logran la depuración del organismo por lo que están completamente indicadas en patologías inflamatorias del aparato locomotor como artritis. Este tipo de patología produce calor en la zona, rigidez, dolor, atrofia muscular, etc. La aplicación de las aguas termales van a producir un efecto de relajación, disminución del calor interno y una mejoría de la movilidad, que va a producir una disminución del dolor.

Si las aplicaciones se realizan en piscina terapéutica, la desgravitación producida por el agua va a ayudar a que las articulaciones que están sometidas a estrés por el peso corporal se liberen. Esto produce la relajación de la musculatura de la zona, disminuyendo las contracturas. Si a esto le añadimos el factor de la temperatura, el cual ya es relajante y descontracturante de por sí, aumentaremos el efecto terapéutico.

No debemos olvidar la estética, hoy en día tan importante. La ya comentada limpieza del organismo por las aguas termales conlleva a su vez una limpieza de los poros de la piel, mucosas y la liberación de toxinas, quedando limpia y tersa. En este tipo de tratamiento lo que más se utiliza son los barros y lodos.

Pero sin duda la patología más tratada en los balnearios o zonas termales es el reumatismo, este tipo de patología crónica que produce dolor, rigidez, astenia, anorexia...etc, llegando a provocar deformidades causadas por la destrucción de la articulación y la incapacidad de movimiento. Las zonas de más afectación son las articulaciones distales y simétricas como los dedos de las manos y pies, codos, rodillas, tobillos y pies.

Los tratamientos en este caso van a disminuir el dolor, la inflamación, mejorando la movilidad y disminuyendo las contracturas musculares. Todo ello basado en el calor y las propiedades mineromedicinales de las aguas y los distintos tipos de técnicas de aplicación. La calidad de vida del paciente reumatológico que acude a los 'baños' es mayor que el resto ya que este tratamiento le confiere una mejoría importante en la evolución de su proceso.

Otra de las características que confieren los tratamientos de aguas mineromedicinales es el preventivo. Esto no quiere decir que las aguas eviten la aparición de alguna patología, pero si te cuidas, el índice de aparición de algunas enfermedades es menor que si tienes una vida de excesos, estrés, tabaco, alcohol...etc.

Por eso desde nuestra humilde opinión animamos a que se pase una semana en un balneario y así pueda comprobar en su cuerpo los beneficios que estas aplicaciones proporcionan a nuestra salud y calidad de vida.

lunes, 28 de marzo de 2011


CARTAMO (Carthamus tinctorius)




Nombre común.

Castellano: alazor, azafrancillo de México, azafranillo, azafrán, azafrán bastardo, azafrán de moriscos, azafrán romí, azafrán romi, azafrán romin, cardo aceitero, cártamo, cártamo cultivado, cártamo doméstico, hierba-papagayo, macuca, simiente de papagayo, simiente de papagayos.


Botánica.

El cártamo o alazor (Carthamus tinctorius L.) es una planta, de la familia de los cardos, originaria de la India, y que hoy su cultivo está extendido por todo el mundo.
El cártamo o alazor (Carthamus tinctorius) es una planta que aunque originalmente fue cultivada por sus flores (usadas como colorante), hoy en día se cultiva principalmente por sus semillas, de las cuales se extrae un aceite vegetal comestible.
Las plantas llegan de 3 a 15 dm de altura con cabezas florales globulares (capítulo) y comúnmente, de colores brillantes amarillo, naranja o rojo, floreciendo en pleno verano.
Cada rama trae de una a cinco capítulos con 15 a 20 semillas por capítulo. Son muy resistentes a sequía y bastante susceptibles a heladas.
El aceite de cártamo es insípido e incoloro con un alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, considerados como benéficos para la salud al reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los países con mayor producción de aceite de cártamo en el mundo son México, la India y los Estados Unidos. Siguen Etiopía, Kazakhstan, China, Argentina, Australia.
Es una planta que se adapta a suelos poco fértiles, a diferentes climas y necesita poca agua, por lo que es una especie altamente adaptada a condiciones de aridez


Propiedades del aceite de cártamo

Es una planta muy "agradecida" ya que tiene muchas utilidades.
·         En un principio se usaba como colorante (da un tono anaranjado) y es resistente al agua.
·         El aceite de cártamo se usa también para fabricar jabones y pinturas.
·         Al obtener el aceite de cártamo nos queda un subproducto o residuo natural que se llama Pasta y que se usa para alimentar al ganado ya que contiene un alto nivel de proteínas y fibra.
·         La riqueza en ácido graso oleico lo hace conveniente en casos de colesterol, arteriosclerosis, enfermedades cardiovasculares, artritis, reumatismos.
·         También produce un suave efecto laxante.


Información nutricional del aceite de cártamo

Las semillas producen una gran cantidad de aceite (un 30 - 35 %) del cual un 70% es ácido linoleico y un 20% es ácido oleico. El resto lo forma sobre todo ácido palmítico (5%).
El aceite de cártamo es quizá el aceite con mayor cantidad en ácidos grasos esenciales.


Propiedades.

o    Uno de los usos más populares del aceite de cártamo es para la prevención de la arteriosclerosis y como un tópico para el control de dermatitis.
o    De este aceite se obtiene un subproducto o residuo natural que se llama Pasta y que se usa para alimentar al ganado ya que contiene un alto nivel de proteínas y fibra.
o    La riqueza en ácido graso oleico lo hace conveniente en casos de colesterol, arteriosclerosis, enfermedades cardiovasculares, artritis, reumatismos.
o    Contiene un alto nivel de proteínas y fibra, causando un suave efecto laxante.
o    Ayuda a reducir los niveles de colesterol.
o    Se puede utilizar como colorante.

Propiedades del Aceite de Cártamo

El aceite se extrae de las semillas de la planta y debe ser extraído en frío y de primera presión (sin refinar) para que mantenga sus extraordinarias propiedades.

Existen dos tipos de variedades de cártamo: aquéllas que producen un aceite de alto porcentaje de monoinsaturados, principalmente ácido oleico, y aquéllas con alta concentración de ácidos poliinsaturados, principalmente linoleico. Ambos tipos contienen un muy bajo porcentaje de ácidos grasos saturados. El contenido de su aceite es cercano a un 75 % de ácido linolénico lo cual es considerablemente mayor que el contenido en otros oleaginosos como el algodón, el cacahuate y el olivo, y un 25 a 30% de ácido oleico.

Ese tipo de aceite es utilizado para ensaladas y para la elaboración de margarinas livianas y es considerado de alta calidad alimenticia. El aceite de cártamo es un aceite bastante delicado (guardarlo siempre en lugares, secos, frescos y donde no le de la luz). Es ideal tomarlo crudo en ensaladas o como aliño en otros platos. Algunas personas lo mezclan con otros aceites ya que su sabor es bastante fuerte.

Desde el punto de vista industrial, se encuentra dentro de los aceites secantes o semisecantes, por lo que se utiliza en la elaboración de pinturas y otros revestimientos de superficies. Su color transparente y su propiedad de no tornase amarillo con el tiempo, permiten su uso en pinturas blancas y/o claras.

La harina de extracción contiene entre un 18 y 24 % de proteína y mucha fibra.  Después de obtener el aceite de cártamo nos queda un subproducto o residuo natural que se llama Pasta  y que es utilizada como suplemento proteico para el alimento del ganado, ya que contiene un alto nivel de proteínas y fibra..
Entre los usos populares que se le suelen dar al Cártamo se pueden citar al aceite: en la prevención de la arteriosclerosis y como uso tópico para el control de dermatitis; a las flores para casos de pérdida del apetito, dispepsias y parasitosis intestinales y los frutos en problemas de estreñimiento.

La riqueza en ácido graso oleico lo hace conveniente en casos de colesterol, arterioesclerosis, enfermedades cardiovasculares, artritis y reumatismos por lo que es muy apreciado en los restaurantes de alta cocina gracias a sus propiedades.


Información nutricional.

70% de acido linoleico
20% de acido oleico
5% de acido palmítico
Probablemente este aceite es el que aporta mayor cantidad de ácidos grasos esenciales.


Curiosidad.

El aceite de cártamo es muy útil para la elaboración de pinturas su color transparente y el hecho de que no adopta un color amarillento con el tiempo permite usarlo para las sustancias claras o blancas.


Algunos beneficios del aceite de cártamo

1.   » Te ayudara a reducir el estreñimiento.
2.   » Podrás utilizarlo como colorante.
3.   » Podrás usarlo para fabricar jabones y pinturas.
4.   » Te ayudara a combatir enfermedades como la artritis, el reuma, la arteriosclerosis o cardiovasculares.
5.   » Podrás utilizar el subproducto que queda al hacer el aceite llamado pasta para alimentar al ganado.
6.   » Te ayudara a reducir tus niveles de colesterol.