miércoles, 29 de septiembre de 2010

ANTIBIÓTICOS NATURALES





La creciente resistencia de las bacterias a los antibióticos químicos nos obliga a buscar otros remedios que nos ayuden a combatir eficazmente a los gérmenes que nos acechan. Son muchas las alternativas naturales que tenemos a nuestro alcance.

“Mientras que los antibióticos utilizados racionalmente tienen su lugar en la práctica médica, el uso y el abuso tanto en la clínica como en la agricultura de los antibióticos está produciendo generaciones de bacterias resistentes; las infecciones se agravan y el paciente no se cura”. Así se expresaba G.P. Kent en un simposio celebrado en Dallas (Texas) en septiembre del año 2000 dedicado al uso y abuso de los antibióticos.
Se trataba de una señal de alarma más ante el empleo masivo e irreflexivo de antibióticos que en muchos casos no sólo se han convertido en productos químicos carentes de eficacia, sino con efectos perjudiciales.
Las primeras señales de alarma saltaron cuando algunos hospitales de todo el mundo anunciaron que la vancomicina, un potente antibiótico, era incapaz de combatir el staphylococcus aureus, la bacteria responsable de muchas infecciones hospitalarias. Ocurre lo mismo con la penicilina: un 40% de las cepas de streptococus pneumoniae, responsable de neumonías, meningitis y otitis se ha vuelto resistente total o parcialmente a la misma. Más peligrosas aún se han tornado algunas cepas de enteroccoccus (capaces de provocar graves infecciones del tracto urinario y las válvulas cardíacas) que se han vuelto resistentes a todos los fármacos existentes en el mercado.
“Esta situación plantea la desconcertante posibilidad de que llegará un momento en que los antibióticos, como sistema terapéutico, tendrán interés desde un punto de vista histórico”, ha advertido el doctor Stuart Levy, experto de fama mundial sobre la resistencia a las bacterias. Ya quedan incluso lejos los tiempos en que gracias a las investigaciones de Alexander Fleming, E.B.Chain y Howard Walter Florey, dispusimos del primer antibiótico de la historia, la penicilina. Se creyó entonces que aquello supondría el fin de las infecciones y de muchas epidemias. Sin embargo, sesenta años después los agentes patógenos que las provocan han aprendido a combatir nuestras armas químicas. Ya lo había advertido Fleming en 1945: “El uso indiscriminado de la penicilina acabará provocando el desarrollo inevitable de bacterias resistentes”. Y eso que entonces no se sabía que las bacterias, además de comunicarse de forma inteligente entre sí son capaces de prevenir estratégicamente el ataque de otros medicamentos cuando se hacen resistentes a uno. Así pues, cualquier intento de destruirlas está destinado a fracasar tarde o temprano porque además, según señala el doctor Jeffrey Fisher ”las bacterias producen una nueva generación cada veinte minutos, y se multiplican 500.000 veces más deprisa que nosotros”.
¿Qué alternativas tenemos, pues, para combatir a las nuevas cepas de superbacterias que hemos creado con nuestro uso implacable e indiscriminado de antibióticos químicos tanto en hospitales como en las grandes explotaciones agrarias?


Sin duda tenemos un problema grave, según observa Stephen Harrod Buhner, autor del libro “Antibióticos naturales”:
“La era de los antibióticos se ha acabado. El grado y velocidad de evolución de las bacterias son tan rápidos que los nuevos antibióticos generan resistencia en muy pocos años en lugar de las décadas que necesitaban antes. Es un futuro estremecedor. Pero quedan unos rayos de esperanza”.
Efectivamente, los científicos señalan que si empezamos por reducir drásticamente el uso de los antibióticos en la producción ganadera y avícola (los alimentos cárnicos, pollos y huevos que nos venden están con frecuencia contaminados con bacterias como el campylobacter y la salmonella, que se han vuelto resistentes a los antibióticos) y limitamos su uso a los casos de amenaza grave para la salud, quizá podamos superar al menos parte del problema porque… ¡los investigadores han descubierto también que cuando las bacterias no topan regularmente con antibióticos, empiezan a olvidar cómo resistirse a ellos!
Un retorno a las prácticas agrícolas, ganaderas y médicas de antaño, así como una toma de conciencia en relación con la importancia de mantenernos sanos y aprender a fortalecer de forma natural nuestro sistema inmunitario son nuestras mejores armas para enfrentarnos contra nuestros microscópicos enemigos.
Aunque afortunadamente nuestro cuerpo dispone de un conjunto de mecanismos que nos sirven de protección natural contra dichos microorganismos, la alimentación deficiente, el tabaco, el alcohol, la higiene, el consumo continuado de fármacos y otros hábitos de vida insanos debilitan nuestra salud y favorecen el terreno para la invasión de los mismos.
Son muchos los estudios documentados sobre algunos virus y bacterias que pueden aumentar su virulencia en un organismo con carencias nutricionales específicas, entre ellos el selenio, el zinc, el manganeso y otros micro-nutrientes. Esto es más grave de lo que creemos porque también se ha demostrado que algunas especies no patógenas de microrganismos se han convertido en patógenas al incubarse en personas con deficiencias de varios nutrientes. Así pues, para mantener el sistema inmunitario fortalecido y hacer frente sin dificultad a cualquier infección se aconseja una dieta general sana (ver recuadro).
Recurrir a medicinas como la ayurveda, la tradicional china (acupuntura, fitoterapia), y desintoxicar el organismo mediante hidroterapia, masaje, barros, etcétera, ayudará a mantenernos sanos. En el terreno de las esencias florales de Edward Bach, tan útiles para tratar los trastornos emocionales que afligen al ser humano, también existe una esencia específica con poder antibiótico. Se trata del manzano silvestre (crab apple), una esencia que ayuda a depurar y a obtener el sentido de la proporción. Precisamente porque es un remedio de limpieza por excelencia se le considera el “antibiótico” del citado sistema floral.
No hay duda de que las ventajas de consumir antibióticos naturales son innumerables. El hecho de que no generen resistencia por parte de las bacterias ya es suficiente para plantearse su empleo regular, pero no hay que olvidar que además favorecen el proceso de regeneración epiteliar, estimulan los mecanismos naturales de eliminación, favorecen el funcionamiento de los órganos en general, inhiben el crecimiento de los gérmenes patógenos y aumentan las defensas del organismo mientras que los antibióticos sintéticos suelen bajarlas.


ALIMENTOS ANTIBIÓTICOS PARA FORTALECER LAS DEFENSAS

Para reforzar el sistema inmunológico es conveniente que nuestra dieta esté compuesta de alimentos ricos en proteínas vegetales procedentes de LEGUMINOSAS (lentejas, garbanzos, habas, alubias); GRANOS INTEGRALES (arroz, avena, maíz, cebada, amaranto y quinoa); FRUTAS Y VERDURAS debido a su alto contenido de vitaminas, minerales y fitoquímicos, muchos del grupo de los flavonoides. Varios compuestos de éste grupo poseen efectos antibióticos y antivirales. Entre las mejores frutas para consumo frecuente podríamos destacar las ciruelas, ya que contienen casi todas las vitaminas del complejo B, lo que les permite ser valiosas frutas antibióticas de la naturaleza. Los ácidos grasos poliinsaturados de la piel refuerzan la protección de la membrana de todas las células del cuerpo, impidiendo así la entrada de bacterias causantes de infecciones y enfermedades. Refuerzan el sistema inmunitario y el corazón.
Para prevenir las infecciones conviene asimismo reducir al máximo el consumo de harinas, azúcares refinados, lácteos y carnes. Su alto contenido en grasas saturadas y sus deficiencias de ácidos grasos omega 6 y omega 3 ejercen un efecto negativo sobre las defensas y favorecen en cambio las infecciones recurrentes.
Existen asimismo planta medicinales con poderosos efectos antibióticos directos o bien activadores de las defensas (ver recuadro) que conviene consumir con cierta regularidad o utilizar expresamente como alternativa a los antibióticos químicos cuando sea preciso. Alimentos con elevadas dosis de vitaminas como la A (retinol) ayudan a mantener la integridad de los epitelios, que es por donde entra cualquier infección. Otras vitaminas básicas son la vitamina E (antioxidante) ya que la oxidación celular aumenta considerablemente durante las infecciones. El ácido ascórbico o vitamina C suele usarse asimismo en los procesos infecciosos porque aumenta las defensas frente a los gérmenes. Otro nutriente importante para ayudar al cuerpo a luchar contra la infección fabricando anticuerpos específicos es el zinc, ya que disminuye la severidad de los síntomas y acorta la duración del episodio infeccioso.
La ingestión de prebióticos (sustancias que se encuentran en alimentos como el trigo, ajo, melocotones, la cebolla, la remolacha o las alcachofas, y/o probióticos (se encuentran en alimentos como el yogurt y leches fermentadas, ambos ricos en lactobacilos acidofilus) en nuestra dieta diaria, ayuda a equilibrar y mantener saludable la flora intestinal y la vaginal disminuyendo así la susceptibilidad de sufrir infecciones de estómago, intestino y vaginal. Así mismo, los prebióticos y probióticos son vitales en aquellas personas que están recibiendo tratamiento médico con antibióticos, ya que reponen la flora intestinal y vagina (lactobacilos) destruida por los antibióticos, previniendo así la aparición de diarrea. En general, tienen un importante papel como anticancerígenos, sobre todo contra el cáncer de colon.


PLANTAS Y OTROS REMEDIOS NATURALES

Son numerosas las plantas medicinales de reconocidas acción antibiótica frente a bacterias, virus y hongos. En general, estos antibióticos naturales pueden encontrarse en herbolarios y farmacias a precios razonables. Pueden emplearse con fines preventivos y para reforzar el sistema inmunitario, así como para tratar diversos problemas de salud. Aquí destacamos algunos de los más efectivos, pero tampoco deben olvidarse el enebro, la acacia, la miel, la usnea, la hidrastis, el ajenjo, la cryptolepsis, el eucalipto y la salvia. Todos ellos poseedores asimismo de potentes poderes antibióticos.

Árbol del té (aceite): Esencia etérica obtenida de las hojas del árbol del té australiano. Alternativa eficaz y bien tolerada en el tratamiento del acné, inflamaciones vaginales, micosis por cándidas en boca, garganta e intestino, enfermedades infecciosas de tipo bacteriano y vírico de las vías respiratorias y micosis de la piel y las uñas.

Equinácea: Posee efecto antipirético, es decir, baja la fiebre. Desintoxica los residuos metabólicos de infecciones provocadas por serpientes venenosas o alacranes. Actualmente hay más de 250 medicamentos anti-infecciosos que la contienen, especialmente para infecciones de las vías respiratorias. Tiene un efecto activador de las dos ramas de la inmunidad, tanto la celular como la química o humoral. No tiene rival en el tratamiento de las infecciones de garganta por estreptococos, gripes y resfriados cogidos en fases tempranas. Excepcionalmente útil como aditivo a los polvos y pomadas antibióticas para aplicación externa sobre quemaduras, heridas e infecciones de la piel.

Jengibre: Posee fuerte acción antibacteriana contra distintos patógenos de los alimentos, sobre todo tres de los que ahora infestan los alimentos comerciales: shigella, escherichia coli y salmonella. También es activo contra muchas bacterias patógenas humanas. Se emplea eficazmente para tratar resfriados y gripes.

Orégano: Su aceite aromático es un excelente remedio contra cualquier infección aguda del tubo digestivo y de las vías respiratorias por su amplia acción antimicrobiana. De hecho, es eficaz contra los mismos gérmenes para los que actúa el tomillo.

Propóleo: Se trata de una mezcla de resinas de árboles recolectada por las abejas y transformada por sus secreciones digestivas. Es un antibiótico eficaz contra numerosos microorganismos. No produce efectos secundarios. Activa el timo, órgano fundamental del sistema defensivo y hormonal de nuestro organismo. Eleva el metabolismo celular, es útil en la prevención de resfriados, infecciones recidivantes de las vías respiratorias, amígdalas y órganos urinarios.

Regaliz: Es un gran estimulante del sistema inmunitario y posee una gran actividad antibacteriana. Específico para las infecciones de las vías respiratorias altas, resfriados, tos y ulceraciones del sistema digestivo. Se usa en infusión, en cápsulas, en tintura. Combate los siguientes microorganismos: bacillus subtilis, staphylococus aureus, salmonella typhimurium, escherichia coli, toxocara canis, entre otros.

Semillas de pomelo (extracto): Este extracto es activo frente a unas 800 cepas bacterianas distintas y unos 100 tipos de hongos. No tiene efectos secundarios si se emplea en dosis correctas, ni afecta a la flora natural que coloniza las mucosas de la boca, garganta, intestino y vagina. Puede emplearse ante todas las enfermedades de origen bacteriano, vírico o fúngico.

Tomillo: Contiene gran cantidad de aceite aromático (un 50% de timol) que es el responsable de su notable efecto antibiótico. Sus aplicaciones son múltiples. Puede tomarse en infusión contra la tos espasmódica y los diferentes aceites que se extraen de esta planta ayudan en caso de catarros y otras dolencias comunes. En general actúa contra los siguientes gérmenes: proteus, enterococos, estafilococos, estreptococos, pneumococos, alcalescens dispar y candida albicans.


CRUCÍFERAS Y LILIÁCEAS

Son numerosas las plantas crucíferas y liliáceas que poseen un intenso poder antibiótico.

CRUCÍFERAS: En este grupo cabe citar la MOSTAZA, el RÁBANO, la COCLEARIA y en especial el BERRO. El consumo de 20 gramos de berros permite obtener un potente efecto antimicrobiano que persiste en la orina durante horas, gracias a los compuestos azufrados especiales (S-metil y S-propilcistein-sulfóxido) que contiene esta planta.

LILIÁCEAS: A esta familia pertenecen AJOS, CEBOLLAS y PUERROS. Todos ellos contienen ácido tiociánico-HSCN cuya estructura química presenta complejos compuestos azufrados con gran poder bactericida. Además de favorecer la actividad de las enzimas involucradas en la desintoxicación de todos los sistemas del organismo, ayudan en el proceso de curación de heridas, ejercen efecto antiinflamatorio y analgésico y en especial el AJO y la CEBOLLA tienen un efecto anticancerígeno.
Otra liliácea con gran poder antibiótico es el ÁLOE VERA, que cuenta con más de 200 especies. Se han identificado hasta ahora más de 160 componentes en esta planta y posee sobre todo un principio activo –mucopolisacárido acemannan- que participa decisivamente en sus efectos medicinales, ya que posee propiedades antivirales, antibacterianas y antifúngicas.

martes, 28 de septiembre de 2010

ARTRITIS REUMATOIDE


¿QUÉ ES LA ARTRITIS?

La artritis es la inflamación de una articulación, caracterizada por dolor, limitación de movimientos, hinchazón de las articulaciones y calor local.

Existen numerosas enfermedades y síndromes que pueden producir artritis, entre ellos:
1.   Artritis por microcristales: la padecen los afectos de gota.
2.   Artritis neuropática: producida por lesiones del sistema nervioso.
3.   Artritis reumatoide y sus variantes: de origen multifactorial.
4.   Artritis infecciosa (Artritis séptica): de origen bacteriano, vírico, micótico o parasitario.
5.   Enfermedades sistémicas: como las de origen cutáneo (artritis psoriásica), digestivo (artritis asociada a enfermedad inflamatoria intestinal), neuropático (artritis neuropática)...
6.   Artritis reactiva: en respuesta a múltiples factores.


ESTUDIO PARTICULAR DE LA ARTRISTIS REUMATOIDE

La artritis reumatoide es una enfermedad crónica de evolución imprevisible en la que se produce la inflamación de las articulaciones menores de las extremidades, afectando también a otros órganos del cuerpo: huesos, tendones, etc.


SÍNTOMAS:

Los síntomas se producen intermitentemente combinando momentos en que se manifiesta la enfermedad con otros en que no produce síntoma alguno.
1.   Síntomas articulares: dolor articular intermitente, rigidez matutina con sensación de miembros pesados, inflamación de las articulaciones con calentamiento de las mismas, debilidad muscular y , en estados más avanzados, deformaciones de las articulaciones ( desviación cubital, dedo en cuello de cisne ...)
2.   Síntomas no-articulares: nódulos subcutáneos, especialmente en las rodillas y codos, anemia, especialmente en periodos de ataque de la enfermedad, y, en algunos casos, aumento de plaquetas. En casos muy avanzados, inflamación de las venas (vasculitis) con aparición de úlceras en las manos o pies.



CAUSAS:

Se desconocen aunque estas producen unas respuestas del sistema inmune que ataca las propias células del organismo. Se cree que podrían existir diferentes causas: ciertas hormonas, infecciones, como la gonorrea, o genes.
La artritis reumatoide es una enfermedad que, siendo crónica, como hemos visto, tiene un pronóstico impredecible una vez ha hecho su aparición. Existen casos en los que la enfermedad aparece en brotes intermitentes a lo largo de toda la vida del paciente; en otros casos estos ataques se realizan muy distanciados en el tiempo unos de otros y en otros casos la enfermedad no vuelve a remitir. El tratamiento convencional de la enfermedad se basa en la utilización de antiinflamatorios y analgésicos que rebajen la inflamación en las articulaciones y que reduzcan el dolor.


FITOTERAPIA


Uso interno

Jengibre (Zingiber officinale) El jengibre constituye uno de los mejores antiinflamatorios y analgésicos vegetales. La ingestión de este alimento reduce las inflamaciones y mitiga el dolor producido por la artritis reumatoide (Ingestión de un par de cucharaditas de jengibre en polvo repartidas en dos tomas diarias. Unos 10 g)

Tila (Tilia x europaea, Tilia platyphyllos, Tilia cordata): Las flores del tilo tienen propiedades diaforéticas, es decir que son capaces de aumentar el sudor corporal. A través del sudor, el organismo es capaz de eliminar muchas toxinas, por lo que sudar en abundancia resulta muy eficaz en caso de reuma o gota. La eliminación de las toxinas a través del sudor permite aligerar las articulaciones y disminuir las molestias producidas por estas enfermedades. (Infusión de media cucharadita de flores secas por taza de agua. Tomar un par de tazas al día. Mantener el tratamiento durante un par de semanas.)

Aceite de casis (Ribes nigrum) El aceite de grosella negra tiene propiedades antiinflamatorias en enfermedades de las articulaciones. Su uso es muy conveniente en enfermedades como la artritis reumatoide. El aceite de grosella inhibe la formación de citocinas, causantes de procesos inflamatorios. (La dosis habitual suele ser de 500 mg diarios)

Aceite de onagra: (Oenothera biennis) El uso de este suplemento de una manera habitual por un periodo de 6 meses ayuda a mejorar las enfermedad, manifestándose menos dolor en las articulaciones y una mayor flexibilidad de las mismas. Estudios realizados en Estados Unidos aplicaron dosis de 2,5 g de AGL al día durante un periodo de 6 meses. En este estudio se demostró que los pacientes presentaban menos dolor y que las articulaciones se encontraban menos inflamadas. (Las dosis habituales que se suelen tomar en en este caso son de unos 350 mg diarios de AGL, repartidos en dos o tres tomas con los alimentos)

Aceite de borraja (Borago officinalis), ademas de ser una verdura excelente, con poderes diuréticos muy probados, destaca también por su riqueza en ácidos grasos esenciales (AGE ). 1000 mg de aceite de borraja contienen unos 240 mg de ácido gamma-linolénico (AGL) que es la cantidad que se suele utilizar en la mayoría de los tratamientos.


Plantas depurativas: Muy adecuadas para ayudar a superar los efectos desagradables que conlleva la aparición de la enfermedad, especialmente en lo que se refiere a la acumulación de líquidos en las articulaciones.

La mayoría de estas plantas producen un beneficio depurando el organismo al aumentar la micción, por lo que no deberían tomarse en aquellos casos en presencia de hipotensión arterial. Igualmente la presencia de taninos en muchas de estas plantas puede producir molestias intestinales y debe evitarse su uso cuando el paciente presente úlcera gastrointestinal o gastritis.

Avena: (Avena sativa) (Decocción de 5 cucharadas de planta seca por vaso de agua durante 30 minutos. Tomar un par de vasos, repartidos en varias tomas a lo largo del día)

Abedul (Betula alba) Las propiedades antiinflamatorias y diuréticas de esta planta resultan muy adecuadas para el tratamiento de la artritis y de la artrosis. Los preparados de esta planta desinflaman la zona articular y ayudan a eliminar líquidos acumulados en ellas (Infusión de una cucharadita de hojas secas por vaso de agua. Tomar dos o tres vasos al día)

Achicoria (Cichorium intybus) (Decocción durante 12 minutos de 50 gr. de raíz seca por litro de agua.) (Tomar medio vaso de zumo de la planta, que se puede conseguir en tiendas especializadas o en farmacias, a lo largo de varias tomas al día)

Bistorta: ( Polygonum bistorta L.) (Decocción de 5 gr de rizoma. Tomar tres tazas al día, fuera de las comidas)

Boj (Buxus sempervirens L.) Decocción de unos pedazos de corteza seca por litro de agua durante un cuarto de hora. Una taza al día, repartida en 4 tomas. No tomar durante el embarazo!!

Brecina (Calluna vulgaris L. ) Infusión de un puñado de sumidades floríferas por taza de agua durante 15 minutos. Una taza después de las tres comidas principales.

Cerezo: ( Prunus avium L.) Decocción o infusión de pedúnculos florales.

Cola de caballo ( Equisetum arvense L.) Decocción durante 30 minutos de un buen puñado de planta seca en un litro de agua. tomar 3 tazas al día)

Lavanda /espliego ( Lavandula officinalis, lavandula latifolia) (La realización de unas friegas con unas gotas de aceite esencial diluido en aceite de oliva ayuda a rebajar la inflamación y disminuye la sensación de dolor. )

Madreselva (Lonicera caprifolium) ( Infusión durante 10 minutos de media cucharadita de hojas trituradas por vaso de agua. Tomar dos o tres vasos al día)

Enebro (Juniperus communis L.) (Decocción de 1 cucharada de frutos secos por litro de agua. Beber 2 o 3 tazas al día) No tomar durante el embarazo!!

Ulmaria (Filipendula ulmaria L. ) Infusión de una cucharada de planta seca en una taza de agua caliente -sin que llegue a hervir para no destruir el ácido salícilico - Tomar 4 tazas al día fuera de las comidas.

Gatuña (Ononis spinosa L.) ( Decocción al 5 % de la raíz seca. 5 tazas al día)

Fresa (Fragaria vesca L.) (Tres a cuatro tazas diarias de la infusión de las hojas y las raíces)

Grosellero negro: (Ribes nigrum) (Infusión de 2 o 2,5 cucharadas de hojas secas por litro de agua. Tomar un par de vasos al día)

Limonero (Citrus limonum Risso) ( Tomar el zumo de la planta fresco a voluntad)

Ortiga (Urtica dioica L) (Decocción de la raíz seca durante 10 minutos. Tomar 3 tazas al día) (Infusión de dos cucharadas de hojas secas por litro de agua. Tomar tres veces al día antes de las comidas.)

Primula (Primula officinalis Hill. = Primula veris L ) ( Decocción de un puñado de flores en medio litro de agua. Tomar varios vasos pequeños al día)

Pino: (Pinus sylvestris) (Decocción con dos cucharadas de hojas y yemas secas por litro de agua durante 5 minutos. Beber 3 o 4 tazas al día) (Mezclar en el agua caliente del baño un par de litros de la decocción durante 20 minutos de tres cucharadas por cada litro de agua) (Friccionar la zona dolorida con unas gotas de aceite esencial de hojas de pino disuelto en agua)

Sanguinaria (Paronychia kapela (Hacq.) Kerner) Infusión de una cucharada de postre de sumidades floríferas. Tomar tres tazas al día.

Saponaria (Saponaria officinalis L.) Decocción de 50 gr. de hojas secas por litro de agua. Filtrar sin dejar reposar para evitar que se formen toxinas. Tomar 2 vasos al día)

Sauce (Salix alba, Salix purpurea) (Decocción al 3 % de la corteza, durante un cuarto de hora. Tomar tres tazas al día)

Yuca (Yucca filamentosa): (La dosis habitual para el tratamiento de la artritis es de unas dos cápsulas o tabletas diarias)

Verbena (Verbena officinalis L.) (Infusión durante 15 minutos de una cucharada de planta seca por taza de agua. Tomar 3 tazas al día) No tomar durante el embarazo !!!

Vid roja: (Vitis vinifera L.) El uso de esta planta favorece la eliminación de líquidos y contribuye a depurar la sangre y mejorar el tratamiento de anomalías relacionadas con una excesiva retención de líquidos corporales, tal como ocurre en los edemas, la gota o la artritis. (Decocción durante 1/2 hora de 30 gr de zarcillos en un litro de agua. Dejar enfriar durante 30 minutos mas, color y tomar 2 vasos al día)


Plantas antirreumáticas:
Son aquellas que ayudan a prevenir la aparición de estas enfermedades porque presentan en su composición componentes antirreumáticos. Entre todos ellos mencionaríamos los siguientes: ácido ascórbico, ácido salicílico, ácido anísico, timol, cineol, mentol, lupeol o triptofano. Usar estas plantas con frecuencia constituye una buena manera de prevenir la aparición de enfermedades reumáticas)


Plantas ricas en ácido ascórbico
Entre todas ellas podríamos destacar las siguientes:

Ajo (Allium sativum L.) (6 gotas al día de extracto fluido. Comer dientes de ajo)

Borraja ( Borago officinalis L.) .( Infusión durante 30 minutos de 15 gr. de hojas secas. Tomar una taza después de las principales comidas)
Cebolla ( Allium cepa L) ( 3 copitas al día de la maceración de 50 gr. de cebolla machacada en un litro de vino)
Col: (Brassica oleracea L.) ( Realizar una decocción de media hora con los elementos mencionados anteriormente y tomar a discreción varias veces al día)

Coriandro: ( Coriandrum sativum L.) ( Infusiones de los frutos secos, utilización de los frutos en la cocina)

Haba: (Vicia faba L.) ( Decocción de 10 gr. de flores secas en 1/4 de litro de agua. Beber la cantidad que se desee:) o las vainas tiernas ( En doble proporción de la planta tierna vista anteriormente. Tomar la cantidad que se desee.).
Higuera: (Ficus carica L.) ( Comer los higos frescos o secos)
Higo chumbo (Opuntia ficus-indica (L.) MILL. ) ( Comer sus frutos frescos)

Manzano ( Malus domestica Borkh.) (Comer frutos frescos)

Pomelo: ( Citrus grandi) ( Beber el zumo de esta planta)


Plantas ricas en ácido salicílico

Entre todas ellas podríamos destacar las siguientes:

Sauce: (Salix alba) (Infusión de las hojas jóvenes)

Olmo: (Populus nigra) (Decocción de la corteza)

Anacardo (Anacardium occidentale L.) (Ingestión de sus frutos)

Calabaza: (Cucúrbita pepo L.) (Ingestión de semillas.)

Manzanilla: (Matricaria chamomilla L.). (Infusión de una cucharada de flores secas por taza de agua . Tomar de 2 a 3 tazas por día)

Fresa: (Fragaria vesca L.) (Tres a cuatro tazas diarias de la infusión de las hojas y las raíces)

Té: (Camellia sinensis (L.) Kuntze) (Infusiones de las hojas )


Plantas ricas en ácido anísico

Anís: (Pimpinella anisum L.) ( Infusión de los frutos secos)
Hinojo: (Foeniculum vulgare Miller ) ( Decocción durante 10 minutos de 2 onzas de raíz fresca en un litro de agua. Beber un vaso después de las principales comidas )


Plantas ricas en timol

Albahaca: ( Ocimum basilicum L. ) ( Infusión de las sumidades florales)

Apio ( Apium graveolens L. ) ( Comer la planta en ensaladas)

Limonero ( Citrus limonum Risso) ( Tomar el zumo de la planta fresco a voluntad)

Naranja amarga ( Citrus aurantium L.) ( Infusión de las hojas secas)

Té: (Camellia sinensis (L.) Kuntze) ( Infusiones de las hojas )

Melisa ( Melissa officinalis L.) ( Infusión de la planta seca)

Orégano ( Origanum vulgare L ) ( Infusión de la planta seca)

Poleo ( Mentha pulegium L ) ( Infusión de la planta seca)

Tomillo: ( Thymus vulgaris L.) ( Infusión de una cucharada de planta seca. 2 tazas diarias.)


Plantas ricas en cineol

Ajedrea: (Satureja montana L. ) ( Infusión de la planta seca)
Coriandro: ( Coriandrum sativum L.) ( Infusiones de los frutos secos, utilización de los frutos en la cocina)
Hierba luisa (Lippia citriodora ( Cav.) Kunth ) ( Infusión de una cucharada de planta seca por taza de agua. Tres tazas al día)
Laurel : (Laurus nobilis L.) ( 4 gotas de aceite esencial 3 veces al día) ( 4 gotas de aceite esencial 3 veces al día)
Limonero (Citrus limonum Risso) ( Tomar el zumo de la planta fresco a voluntad)
Menta acuatica ( Mentha aquatica L) ( Infusión de la planta seca)
Milenrama ( Achillea millefolium L. ) ( Infusión de las hojas secas)
Orégano ( Origanum vulgare L ) ( Infusión de la planta seca)
Romero ( Rosmarinus officinalis L.) ( Infusión de la planta seca)
Tanaceto ( Tanacetum vulgare L. ) ( Infusión de la planta seca)


Plantas ricas en mentol

Albahaca: ( Ocimum basilicum L. ) ( Infusión de las sumidades florales)

Hiedra terrestre ( Glechoma hederacea L.) ( Infusión de la planta seca)

Milenrama ( Achillea millefolium L. ) ( Infusión de las hojas secas)

Menta acuatica ( Mentha aquatica L) ( Infusión de la planta seca)

Poleo ( Mentha pulegium L ) ( Infusión de la planta seca)


Plantas ricas en lupeol

Aloe vera ( Aloe vera ( L.) Burm) (Acíbar . Peligroso. Usar con prudencia)

Gayuba (Arctostaphylos uva-ursi (L.) SPRENGEL ) ( Infusión de las hojas secas) ( Posee un alto contenido en taninos que , en concentraciones elevadas resulta tóxico)

Sauco ( Sambucus Nigra L.) ( Decocción de unos fragmentos de corteza en litro y medio de agua hasta que ésta quede reducida a 1/3 parte. Tomarla toda a lo largo del día)

Té: (Camellia sinensis (L.) Kuntze) ( Infusiones de las hojas )

Tomatera ( Lycopersicon esculentum MILLER ) ( Comer tomates frescos en ensalada)


Plantas ricas en triptófano

Ajo ( Allium sativum L.) ( 6 gotas al día de extracto fluido. Comer dientes de ajo)

Cebolla ( Allium cepa L) ( Comer cebolla cruda)

Espárrago ( Asparagus officinalis L) ( Comer espárragos en ensaladas o cocido)

Aparece en la composición de muchos frutos, por lo que conviene comer de ellos regularmente:
Pimiento ( Capsicum annuum L.),papaya ( Carica papaya L.), anacardo ( Anacardium occidentale L.), mango ( Mangifera indica L.), castaño ( Castanea sativa MILLER), naranja ( Citrus sinensis (L.) OSBECK) ,mandarina ( Citrus reticulata BLANCO), lima ( Citrus aurantiifolia), pomelo ( Citrus paradisi MacFAD), aguacate (Persea americana MILLER ) , sandía ( Citrullus lanatus ), Calabaza ( Cucurbita pepo L. ), pepino ( Cucumis sativus L.), platano ( Musa x paradisiaca L.), higo ( Ficus carica L.) , Fresa ( Fragaria vesca ).

Últimamente se están estudiando los efectos beneficiosos de la capcisina (componente que forma parte del género Capsicum , lo que se conoce vulgarmente como pimiento) sobre la disminución del dolor en los enfermos de artritis reumatoide, al mismo tiempo que evita los efectos secundarios que el tratamiento convencional conlleva.


Uso externo

La fitoterapia de esta enfermedad se centra externamente en aliviar el dolor articular que produce esta enfermedad, haciendo que esta sea más soportable.

Pimienta de cayena: ( Capsicum frutescens) El uso de infusiones de pimienta de Cayena puede ayudar a mitigar el dolor. ( Infusión de un cuarto de cucharadita de pimienta de Cayena en un vaso de agua caliente. Beber a lo largo de todo el día en sorbitos pequeños)
Incluso más interesante resulta el uso de la capsaicina , extraída de la pimienta de Cayena, para el tratamiento externo de esta enfermedad. ( Las cremas o ungüentos deben aplicarse dos o tres veces por día y requieren unos cuantos días para que se vean los efectos positivos. En caso de no experimentar mejoría al cabo de unas semanas o incluso si se presenta un deterioramiento de las condiciones del paciente se debe abandonar el tratamiento)

Árnica ( Arnica montana) Las propiedades antiinflamatorias de la árnica resultan muy útiles para el tratamiento de la artritis reumatoide. ( Aplicar una friega suave sobre la articulación dolorida con ungüento de esta planta)

Avena ( Avena sativa) Para aliviar los dolores producidos por las enfermedades reumáticas se puede mezclar un poco de harina de avena con vinagre que luego se hierve hasta que se ponga pastosa. Colocar sobre la zona afectada. Esta mismo tratamiento puede utilizarse para mitigar los fuertes dolores de la lumbalgia.

Jengibre ( Zingiber officinale) Los valores analgésicos y antiinflamatorios del jengibre pueden ser utilizados externamente para mitigar el dolor e hinchazon que se produce en las articulaciones de los artriticos. ( Infusión de un puñado de raíz de jengibre en un litro de agua. Mojar una compresa y aplicarla bien caliente durante unos 15 0 20 minutos sobre las articulaciones. Repetir el tratamiento cada 6 horas) ( Friccionar la zona dolorida con aceite de jengibre mezclado con aceite de almendras)

Consuelda: ( Symphytum officinale) ( Decocción de la raíz y aplicar una compresa mojada sobre la zona afectada. Ver toxicidad)

Cardo santo ( Cnicus benedictus L ) ( Aplicar sobre la zona afectada tintura de la planta, realizada mediante fermentación de la decocción de la planta seca en alcohol durante 10 días )

Malvavisco: ( Althaea officinalis) Aplicar una compresa con el líquido resultante de una decocción de 10 minutos un puñado de raíz seca en un litro de agua.

Menta ( Mentha x piperita) (Diluir unas gotas del aceite de menta en alcohol y con ellas se impregna una compresa con la que luego se moja la articulación afectada) (cataplasma de hojas remojadas en agua caliente que se aplicará directamente sobre la zona dolorida)

Eucalipto ( Eucalyptus glóbulus) (Disolver 20 o 30 cc ( 1cc= 1 ml) de aceite esencial en un litro de agua y realizar fricciones sobre la articulación afectada)

Laurel: (Laurus nobilis L.) ( 4 gotas de aceite esencial 3 veces al día) ( 4 gotas de aceite esencial 3 veces al día) (Fricciones con la pomada de aceite esencial extraída de los frutos)

Limonero (Citrus limonum risso) ( fricciones con el aceite esencial en las zonas afectadas )

Hiedra ( Hedera helix) La capacidad de la hiedra para disminuir la sensibilidad de los nervios periféricos se aprovecha para el tratamiento externo del dolor, especialmente en lo que se refiere a dolor muscular o dolor producido en las articulaciones por el reuma. (Se ha utilizado compresa con la decocción de 200 g de hojas por litro de agua durante. Sin embargo, dada la toxicidad de la planta, se aconseja utilizar solamente preparados estandarizados de acuerdo a las condiciones del prospecto y bajo supervisión médica)

Manzanilla: (Matricaria chamomilla L.) (fricciones con el líquido resultante de la maceración de 2 onzas de flores secas en un litro de aceite de oliva durante un par de horas. Guardar el líquido en un recipiente oscuro y bien cerrado y aplicar cuando se sienta dolor)

Violeta: (Viola odorata) La violeta contiene numerosos principios analgésicos y antiinflamatorios (ácido salicílico, salicilato de metilo, eugenol, beta-sitosterol, quercetina, rutina, etc) Sus propiedades para combatir el dolor y reducir la inflamación pueden resultar muy eficaces en el tratamiento de la artritis o la artrosis.

Utilizada internamente se pueden realizar decocciones con la raíz seca, sin embargo es más interesante su uso externo aplicado sobre las articulaciones doloridas (Decocción de dos cucharadas de raíz seca desmenuzada por litro de agua durante 15 minutos. Mojar una compresa con el líquido resultante y aplicar sobre la zona dolorida)
Igualmente interesante resulta el ungüento de violetas realizado con manteca de cerdo y hojas de violeta.

Orégano ( Origanum vulgare L.) ( Aplicar aceite esencial sobre la parte de la piel afectada con una compresa limpia ) (Baños con el agua de la bañera muy caliente, donde se haya vertido un par de litros de infusión de flores secas. )

Lúpulo (Humulus lupulus) ( Mojar una gasa con unas gotas de tintura de lúpulo diluidas en un vaso de agua y aplicar sobre la zona afectada).


Alimentos adecuados para los artríticos

Alimentos desaconsejados en la dieta de los artríticos

Una alimentación adecuada es imprescindible para mantener los huesos y las articulaciones en buen estado. Una alimentación rica en alimentos vegetales naturales, una dieta baja en grasas saturadas combinada con un ejercicio moderado y adecuado a cada edad puede ayudar a minimizar los efectos de este trastorno.
Hay que tener en cuenta que, además de las vitaminas antioxidantes A, C, E, esta dieta, correctamente llevada, puede ayudar a reducir el peso, que es una de las causas principales de la aparición de enfermedades artríticas en articulaciones como las rodillas y la cadera. ( Ver información sobre los alimentos más adecuados para perder peso )
Entre los alimentos más importantes tenemos:


Alimentos aconsejados

- Pescado azul. La riqueza en ácidos grasos omega 3 que contiene el pescado azul (sardina, caballa, atún, caballa, el arenque, etc.) ayuda a reducir la inflamación de las enfermedades de las articulaciones. Particularmente es muy eficaz en la artritis reumatoide pero es útil para todo tipo de artritis y sus consecuencias, como la artrosis.

- Aceites vegetales ricos en omega 3: Entre ellos, el aceite de linaza. (533 mg por cada 100 g) seguido del de canola
(111 mg ) o el de nuez ( 104 mg) Otros aceites vegetales que lo contienen son el aceite de soja o el aceite de germen de trigo o el aceite de avellana.

- Verduras y hortalizas: Todas las verduras y hortalizas de hojas verdes son muy convenientes. Todas ellas contienen vitamina C, con propiedades antioxidantes que neutralizan el daño que los radicales libres ejercen sobre las articulaciones. Contienen también calcio y ácido fólico. Es mejor no cocinarlas demasiado para que no pierdan estos componentes. Alimentos convenientes son, por ejemplo, las coles, coles de Bruselas, las lechugas, el bróculi, las acelgas, el apio, los espárragos, pepinos, perejil, etc. Otras hortalizas, como las zanahorias, por su riqueza en betacarotenos, son muy convenientes en la dieta de los artríticos. Una buena manera de combinar estos alimentos es realizar zumos con una tritura mezclando varios de ellos y bebiendo un par de vasos cada día. El grupo de las cucurbitáceas contiene una serie de hortalizas con propiedades diuréticas y laxantes. Ricas en potasio y en vitamina A, poseen propiedades desintoxicantes y diuréticas. Dentro de este grupo hemos de considerar las calabazas, los calabacines, o los chayotes.

- Frutas, frutos secos y semillas: Además de las verduras y hortalizas, una dieta variedad con abundantes frutas es muy conveniente en la dieta de los artríticos. Alimentos muy convenientes son las manzanas, los plátanos, los melones, las sandías, las fresas, los arándanos, las frambuesas, las grosellas, los aguacates, o las cerezas
Igualmente convenientes para la salud de las articulaciones son los frutos secos, por su riqueza en vitaminas, especialmente la vitamina E, selenio y calcio.
Entre las semillas, las más recomendables son las de lino y las de sésamo por su riqueza en ácidos grasos omega-3

- Cereales integrales: El uso de cereales no refinados y sus derivados es también muy adecuado para los enfermos de artritis. Aportan minerales, especialmente selenio, y vitaminas. Su riqueza en fibra permite evitar el estreñimiento, al mismo tiempo que ayuda a eliminar las impurezas del organismo. Contienen además muchos hidratos de carbono que suministran mucha energía durante mucho tiempo lo que permite saciar el organismo sin tener que recurrir a la ingestión de grasas u otro tipo de azúcares menos convenientes. El uso de cereales, especialmente combinados con las frutas, contribuye a evitar la obesidad, un factor determinante en la aparición de artrosis en las articulaciones que sostienen el organismo.

- Leche de soja: Constituye una alternativa a la leche de vaca, especialmente en aquellos enfermos de artritis reumatoide que presentan intolerancia a esta última . Además de esta leche hay que mencionar como útiles sus derivados ( tofu, yogur de soja, carne vegetal, etc.)


Alimentos desaconsejados

En general, se ha comprobado que la adopción de una dieta vegetariana ayuda a mejorar los síntomas y el estado de las enfermedades artríticas. La adopción de este tipo de dieta podría ser una solución adecuada para aquellas personas que no ven demasiados progresos en el avance de su enfermedad. Si recurrir a tal tipo de dieta, podemos mencionar una serie de alimentos que deberían tomarse con prudencia por aquellas personas que sufren algún tipo de artritis.
Se consideran como alimentos " malos "en la dieta de los artríticos los siguientes:

- Las grasas saturadas: Son aquellas que proceden principalmente de fuentes animales, especialmente las carnes no magras, la leche entera y sus derivados (carnes grasas, panceta, embutidos, salchichas, mantequilla, quesos grasos, etc


Alimentos que podrían ocasionar ataques de artritis reumatoide:

Ciertos alimentos pueden producir un empeoramiento de la artritis reumatoide. Estas reacciones responden a reacciones individuales no aplicables a todos los enfermos. No obstante es importante conocerlas para descartar los alimentos que las producen. La mejor manera de conocer estas incompatibilidades es comenzar una dieta para la supervisión del médico o dietista para que pueda analizar que alimentos no se deberían comer. No obstante si se piensa que algún alimento podría producirlo se pueden realizar pruebas personales descartándolo durante algunos días para ver los resultados y comunicarlos al médico para que haga las pruebas de alergia (Normalmente se produce un empeoramiento inicial que suele durar 4 o 5 días, y que es síntoma de que el cuerpo se había acostumbrado al alimento que le resultaba tóxico, pero luego se pasa a una posterior mejoría. Si los síntomas siguen igual, generalmente no se es alérgico al alimento en cuestión) . Entre los alimentos que suelen producir estas reacciones tenemos el trigo, el maíz, los pimientos, los tomates, las berenjenas, las patatas y los productos lácteos.

Alimentos ricos en oxalatos:
Los oxalatos, además de impedir la absorción del calcio, se depositan en las articulaciones en forma de cristales produciendo daños en las mismas. Alimentos ricos en oxalatos con los cuales los artríticos deberían ser prudentes son: el ruibarbo, las espinacas o las remolachas.

Alimentos ricos en purinas:
Estas se transforman en ácido úrico en el organismo. Son alimentos vegetales ricos en purinas habas, coliflores, espinacas, lentejas, espárragos , guisantes y champiñones.

Alimentos ricos en proteínas:
Legumbres: El exceso de proteínas produce ácido úrico que se acumula en las articulaciones y agrava estas enfermedades. Por este motivo se desaconseja el consumo de legumbres en general o se impone un consumo muy moderado.

¿Son buenos los cítricos? : Por su contenido en vitamina C los cítricos (naranjas, manzanas, pomelos, limones, etc.) muchos especialistas los consideran como alimentos adecuados para las enfermedades de los artríticos. Sin embargo otros piensan que estos alimentos contribuyen a aumentar la inflamación de las articulaciones y no se deberían ingerir en estas circunstancias.

Dieta de zumos para los trastornos articulatorios

Se ha comprobado como las dietas de zumos ayudan a mejorar las condiciones de las personas con enfermedades en las articulaciones. En este tipo de dietas se trata de tomar exclusivamente zumos vegetales tres días a la semana. En la primera semana se hace un solo día , en la segunda dos días consecutivos y en la tercera tres días consecutivos. Entre las mejores plantas para realizar este tipo de dieta se encuentra la zanahoria, el apio y la col. No obstante se recomienda, consultar con al especialista antes de iniciar este tipo de dietas tan estrictas.