domingo, 5 de septiembre de 2010

Flatulencia o meteorismo

METEORISMO O FLATULENCIA


¿Qué es?

La flatulencia, flato o meteorismo es el exceso de gases acumulado en el aparato digestivo. En el proceso de la digestión es normal que se produzcan gases (metano, nitrógeno, hidrógeno y dióxido de carbono). Sin embargo, cuando esta acumulación es excesiva lleva a un estado anómalo de hinchazón y, en algunas ocasiones, de dolor abdominal que obliga a tomar ciertas medidas, puesto que esta acumulación de gases responde a alguna causa determinada, como ciertas enfermedades gastro-intestinales, o es fruto de una mala alimentación, un estado emotivo, etc.
Las flatulencias constituyen además de molestia o dolor personal un problema de preocupación por parte de la persona que las sufre puesto que conllevan una serie de consecuencias que, socialmente, se encuentran muy mal vistas: ventosidades, sonidos intestinales, eructos, hipo. Sabemos que, como se dice vulgarmente, " tirarse un pedo" es normal y propio de todos los mamíferos, ( Se calcula que una persona media expulsa alrededor de 1,2 litros de gas al día). Sin embargo, hacerlo en público y de una manera ruidosa resulta vulgar y de mala educación en la mayoría de las culturas. Además, cuando esta acumulación de gases resulta molesta o dolorosa necesita un tratamiento adecuado.
La flatulencia, por lo general, tiene un olor muy desagradable. Los principales constituyentes de la flatulencia son gases inodoros, que son los siguientes: (listados en orden de cantidad):
Nitrógeno (ingerido, 20%  90%).
Hidrógeno (producido por unos microbios y consumido por otros, 0%  50%).
Dióxido de carbono (producido por microbios aerobios o ingerido, 10%  30%).
Metano (producido por microbios anaerobios, 0%  10%).
Oxígeno (ingerido, 0%  10%).
El intenso mal olor proviene de trazas de otros constituyentes producidos por la ruptura de proteínas:
Ácido butírico (olor a mantequilla rancia).
Compuestos del azufre.
Sulfuro de hidrógeno (olor a huevos podridos).
Disulfuro de carbono.
Los flatos también contienen partículas aerosolizadas de excrementos, aunque en cantidades minúsculas.
La flatulencia está compuesta principalmente por nitrógeno, y no por metano, como comúnmente se cree. De hecho, algunas pruebas sugieren que dos de cada tres personas no expulsan metano en sus flatulencias. La mayor parte del metano lo producen bacterias que se encuentran en el interior del intestino. El metano y el hidrógeno son inflamables, por lo que algunas flatulencias son susceptibles de encenderse con fuego.


Síntomas generales.

Vientre hinchado , flatulencias, ventosidades, necesidad de expulsar los gases, dolor abdominal, pesadez abdominal, espasmos, hipo, eructos, cólicos, etc.


Causas

1.   Alimentación inadecuada: comidas demasiado pesadas , demasiado abundantes o con presencia de picantes. Ciertos tipos de alimentos, como un exceso de legumbres, bebidas con gas, etc. no resultan digeridos y quedan retenidos en el intestino. En ellos se desarrolla una flora intestinal cuyas funciones metabólicos originan la producción de gases en exceso en esta parte del cuerpo.
2.   Síntomas de afecciones corporales: Muchas veces la flatulencia es un síntoma de que algo esta funcionando mal en nuestro aparato digestivo. Algunas enfermedades, presentan esta anomalía como uno de sus síntomas característicos, por ejemplo las obstrucciones abdominales, las malas digestiones con problemas de hígado o de páncreas, las absorciones inadecuadas de los alimentos en personas con problemas de alergias alimentarias, intolerancia a la lactosa o intolerancia al gluten; la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, el síndrome del intestino irritable, la fibrosis quística, las obstrucciones en los conductos biliares, ( atresia), la enfermedad de Parkinson, etc.
3.   Aerofagia: Es el exceso de aire que ingerimos al comer o al masticar algún objeto como la goma de mascar.
4.   Consecuencia de la ingestión de ciertos medicamentos: Algunos medicamentos producen como efectos secundarios la acumulación de gases en el aparato digestivo.
5.   Estrés: El estrés aumenta la deglución de aire y contribuye a incrementar el flato.


Diagnóstico y tratamiento.

La aparición de flatulencias habituales obliga a la persona que las sufre a realizar una visita al médico para que diagnostique cuales son las causas reales del problema. Esto se hace especialmente obligatorio y rápido cuando los flatos vayan acompañadas de otros síntomas como perdida de peso sin causa aparente, dolor de vientre o de recto, vómitos, diarrea, acidez, presencia de sangre en las heces o estreñimiento.
Además de una exploración física y un estudio sobre las costumbres y forma de alimentarse del paciente, el diagnóstico puede necesitar el uso de otros recursos como radiografías, ecografías, colonoscopias, enemas, etc.
El tratamiento convencional de las flatulencias supone tratar las enfermedades subyacentes que puedan producir estos síntomas, en el caso que las hubiera. En la mayoría de los casos, la adopción de unos hábitos alimentarios y un nuevo estilo de vida es suficiente para solucionar el problema.
El tratamiento natural de las flatulencias supone la utilización de una serie de recursos naturales que pueden ayudar a solucionar esta anomalía.


¿Cómo se producen?

Los gases intestinales provienen de fuentes exógenas (90%) y endógenas (10%). Los gases endógenos se producen como derivados de la digestión de cierto tipo de comida. Los alimentos que producen flatulencias son, por lo general, ricos en carbohidratos complejos (especialmente oligosacáridos como la inulina) e incluyen habichuelas, leche, cebollas, batatas, castañas, brócoli, coles, alcachofas, levadura del pan, etc.
En las habichuelas, los gases endógenos parecen provenir de los oligosacáridos, carbohidratos que son resistentes a la digestión: estos pasan al intestino delgado prácticamente sin modificar, y cuando alcanzan el intestino grueso, las bacterias se alimentan de ellos, produciendo una abundante cantidad de gas.2
Las bacterias intestinales que se alimentan de la lactosa, en el caso de personas con intolerancia a este disacárido, pueden producir un aumento excesivo de gas cuando se consume leche u otras sustancias que contienen lactosa.
La flatulencia es el exceso anormal de gases que, en ocasiones, está acompañada por hinchazón abdominal y dolores causados por el gas que ha quedado atrapado en los dobleces del colon.


Las causas más comunes de flatulencia son:

1.   Intolerancia a la lactosa
2.   El consumo de algunos alimentos como alubias, habichuelas, habas, judías, cerveza (negra), salvado, brócoli, coles de Bruselas, repollo, refrescos carbonatados, coliflor, cebollas y leche entre otros los cuales tienen tendencia a engendrar gases
3.   El estreñimiento
4.   El comer en exceso lo que hace que la comida que no se ha acabado de digerir totalmente se convierta en gas.
5.   La masticación incorrecta de los alimentos, ya que los trozos de comida difíciles de digerir toman más tiempo en su fermentación.
6.   El comer con la boca abierta permite que entre un exceso de aire al igual que la goma de mascar, el fumar y el beber refrescos carbonatados.
7.   El tomar bicarbonato de soda para la indigestión puede aumentar la cantidad de flato
8.   La ansiedad y el estrés
9.   Las alergias
10.               Algunos medicamentos como laxantes, los reductores de colesterol y los tranquilizantes pueden promover o aumentar la flatulencia.


Comer sin producir tantos gases

Alimentos adecuados para el flato

1.   Las frutas y las verduras: Estos alimentos son, en general, muy ricos en fibra soluble. Este tipo de fibra se diferencia de la fibra no soluble en que resulta más fácil de digerir por lo que no produce tantos gases.
Sin embargo, hay frutas que se consideran flatulentas, como los cítricos (naranjas, limones, pomelos, mandarinas, etc.), albaricoques, bananas, ciruelas pasas, etc. con las cuales tenemos que tener prudencia, especialmente si no estamos acostumbrados a ellas.
No resulta conveniente prescindir totalmente de estos alimentos puesto que son muy ricos en fibras, en vitaminas y en otros componentes capaces de prevenir muchas enfermedades.
2.   La fibra es necesaria para un buen peristaltismo intestinal. La fibra, además de favorecer la evacuación de las heces, posee muchas otras propiedades para el buen estado de la salud corporal. Sin embargo, una ingestión muy elevada de este principio en personas que no están acostumbradas o el hecho de no acompañar la fibra con una elevada cantidad de agua, puede favorecer la aparición de gases.
Las personas no acostumbradas a comer mucha fruta sufrirán seguramente de gases si la toman en exceso al principio. Acostumbrarse poco a poco a ella es una manera de que el organismo admita mayor cantidad sin que reaccione produciendo flato.
3.   Frutas especialmente interesantes son las piñas, las papayas o los kiwis. Todos ellos son ricos en enzimas que ayudan a digerir los alimentos.
Las piñas contienen bromelina, una enzima con capacidad para digerir las proteínas que puede utilizarse a nuestro favor para eliminar microorganismos y parásitos del interior de nuestro cuerpo. Por eso la piña ejerce una función purificadora del tubo digestivo y ayuda a eliminar las bacterias causantes de putrefacciones intestinales, responsables de la aparición de dolores en los intestinos o de diarrea.
Las papayas son ricas en un componente llamado papaína o papayotina. La papaína es una enzima, con propiedades parecidas a la pepsina (enzima que forma parte de los jugos gástricos) o la tripsina (enzima que forma parte de los jugos pancreáticos). Al igual que estos fermentos, ataca las proteínas produciendo su destrucción. Este tipo de enzimas, que se conocen como encimas proteolíticas tal como ocurre con la bromelina de la piña, la actidina del kiwi o la ficina de los higos, resultan muy interesantes en la alimentación porque ayudan a disgregar las proteínas y favorecen la digestión, evitando la gastritis y la formación de gases
4.   El yogur: El yogur incrementa la formación de bacterias beneficiosa en el intestino, que neutralizan el crecimiento de otras bacterias responsables de putrefacciones intestinales.
Comer este alimento diariamente ayudara a disminuir el flato. En caso de no tomar directamente este alimento, pueden servir unas cápsulas de acidophilus combinadas con polen de abejas. Estos suplementos ayudan a disminuir las flatulencias y reducen el mal olor de las mismas.
5.   Infusiones de hierbas: Algunas hierbas ayudan a expulsar el exceso de gases, reducen la inflamación intestinal o previenen la formación excesiva de gases. Es conveniente realizar una tisana con alguna de estas hierbas después de cada comida.


Alimentos flatulentos

1.   Las legumbres: El grupo de las legumbres es rico en hidratos de carbono (estaquiosa, rafinosa, verbascosa, etc) que son carbohidratos complejos y resultan bastante difíciles de digerir. Los residuos no digeridos en el intestino son atacados por bacterias que los descomponen y producen gases. Entre las legumbres más flatulentas tenemos los guisantes, las habas, la soja y las judías secas o alubias.
Se dice que las personas que sufren de muchos gases deberían prescindir de estos alimentos. Sin embargo apartar este grupo de alimentos completamente supone dejar de comer unos alimentos naturales muy beneficiosos para la salud. Aquellas personas a las que les causan muchas molestias deberían reducir la ingestión y prepararlos de manera que causen menos perjuicio. Para ello se debería tener en cuenta alguno de los siguientes recursos:
A.   Dejar en remojo durante toda la noche las legumbres dentro de un recipiente con agua a la que se le haya añadido dos cucharadas de vinagre.
B.   Dejar reposar las legumbres dentro de un recipiente con agua corriente durante 12 horas. Colar, enjuagar bien y cocinarlas colocándolas directamente en una olla con agua fresca.
C.   Introducir las legumbres en una olla con agua fría. Añadir una cucharada de jengibre. Poner a hervir. Una vez el agua haya alcanzado el punto de ebullición, detener el fuego y dejar reposar durante una hora. Colar, enjuagar con agua abundante de grifo y hervir con agua fría.
D.  Utilizar enzimas disgregadoras de las proteínas de las legumbres. Existe en el mercado enzimas como la alfa-galactosidasa, que pueden ser útiles para favorecer la absorción de este tipo de alimento. Esta enzima transforma los carbohidratos complejos de las legumbres en carbohidratos simples más fácilmente asimilables.
Un producto comercial, llamado Beano, contiene esta enzima. Aplicando unas gotas de este producto sobre las legumbres antes de cocinarlas las convierte en más digestivas. (Dada la posible toxicidad de este producto conviene consultar con el médico antes de utilizarlo, especialmente los diabéticos y las personas con galactosemia o dificultad para digerir la galactosa)
E.   Añadir hierbas carminativas a los preparados con legumbres: Algunas hierbas, como el romero, la ajedrea, la salvia, el coriandro, etc. ayudan a expulsar los gases producidos por las legumbres. Añadir estas hierbas en los platos proporcionara un aroma extra a los mismos y ayudara a la persona con flato a sentirse mejor.
2.   Las coles: El grupo de las coles siempre ha tenido la fama de ser muy flatulentas.
Las personas con problemas de gases deberían disminuir la ingestión de la col, las coles de Bruselas, los bróculis, la coliflor, etc. Añadir hierbas carminativas ayudará a expulsar los gases generados por estas hortalizas. El el bencil-isotiocianato es responsable de que este tipo de plantas produzcan tantos gases.
3.   Las manzanas: Las manzanas son alimentos que contienen mucho gas. Se cree que el 20 % de su peso es gas. Comer manzanas puede incrementar mucho el contenido de gas en el intestino, pero prescindir de las manzanas es dejar de tomar uno de los alimentos más ricos en pectinas, un tipo de fibra soluble muy recomendable para evitar el estreñimiento, que también resulta responsable de putrefacciones intestinales que generar muchos gases. No debemos olvidar que el ácido málico y la quercetina poseen propiedades bacteriostáticas, es decir que son capaces de inhibir el desarrollo de bacterias nocivas, responsables en muchos casos de la formación de putrefacciones intestinales causantes de gases, malas digestiones, colitis, etc. La mejor solución consistirá en comer este alimento poco a poco masticándolo muy bien para dar tiempo a que los gases se expulsen de la boca antes de ingerirlos.
4.   Rábanos: Los rábanos producen flatulencia en algunas personas.
5.   Cebolla: Las cebollas contienen dos componentes, el bencil-isotiocianato y el xilitol, que le otorgan propiedades flatulentas. Las personas con flato deberán ser prudentes en la ingestión de este alimento.
6.   Zanahorias: El xilitol es también responsable de la flatulencia que las zanahorias produce en algunas personas.
7.   Productos lácteos: Las personas con intolerancia a la lactosa deberían evitar la leche o sus derivados, menos el yogur que puede ser ingerido en cantidades pequeñas. En el resto de las personas que no presentan intolerancia muchas veces este alimento también les produce gases por lo que deberían disminuir la cantidad de leche o productos lácteos o mezclarlos con el resto de los alimentos.
Se debería probar este remedio si se cree que es responsable de flatulencias para comprobar si, su disminución, produce beneficios.
Como sustitutos de la leche animal tenemos la leche de soja que no contiene lactosa por los que es tolerada por las personas que no pueden tomar productos lácteos.
8.   Los alimentos que contienen gluten (Trigo, centeno, cebada y avena) producen flatulencias en personas con intolerancia a este componente, pero también pueden producir resultados similares en otras personas que no poseen intolerancia hacia el gluten. Al reducir la cantidad de pan o de productos elaborados con harina de estos cereales muchas personas no celíacas han disminuido el nivel de gases en su intestino. Estas personas deberían disminuir su ingestión de alimentos con gluten y sustituirlo por otros cereales como el arroz. El maíz, aunque no contiene gluten, no resulta adecuado puesto que, por su contenido en rafinosa y sacarosa, resulta muy flatulento.
9.   El salvado: La ingestión de salvado puro, que contiene fibra no soluble, como algo habitual en la dieta es responsable de muchos casos de flatulencia. Las personas que sufren este problema deberían optar por ingerir frutas o verduras , más ricas en fibra soluble. En caso de tomar salvado es necesario acompañarlo con grandes dosis de agua.
10.               Bebidas con gas: Beber bebidas con gas, como limonada, cerveza, agua gaseosa, etc. supone incrementar el nivel de gases que son responsables de las flatulencias. Algunas bebidas, ricas en cafeína, como el café, el té o las colas producen flatulencias por irritación del colon.
11.               Edulcorantes: Algunos edulcorantes, como el sorbitol, son responsables de producir un gran volumen de gases. Estos edulcorantes son sustitutos del azúcar y aparecen en muchas bebidas dulces o en gomas de mascar o chicles. La persona con tendencia a sufrir de flatulencias debería disminuir la ingestión de este tipo de producto y comprobar si su nivel de gases disminuye.
12.               Chicles o gomas de mascar: La costumbre de mascar chicle contribuye a introducir más aire de lo normal en el intestino.


Consejos de salud para la hora de comer

Para reducir la formación de gases, a la hora de comer tendríamos que tener en cuenta los siguientes consejos:

1.   Comer poco a poco y masticar los alimentos adecuadamente: Los alimentos contienen muchas moléculas de aire en su composición. Masticar bien los alimentos ayudará a expulsar este aire antes de que se introduzca en el aparato digestivo. Masticar bien los alimentos ayuda a disgregarlos y facilita que sean digeridos mejor.
2.   Evitar el estrés en las comidas: A la hora de comer es importante que lo hagamos en un ambiente tranquilo. El estrés determina que introduzcamos el alimento de una manera rápida, sin masticarlo bien, absorbiendo al mismo tiempo mucho aire.
3.   Evitar sorber mucho aire: Cuando comamos con cuchara dejaremos que esta se introduzca en la boca sin sorber demasiado, para que no entre demasiado aire en la boca. Igualmente, a la hora de beber, es mejor hacerlo a través de un vaso que directamente de una botella. La mejor manera de impedir tragar aire cuando se bebe es hacerlo con una pajita.


Remedios populares

1.   Consumir papaya como la piña fresca contienen enzimas que contribuyen a completar la digestión y a evitar el gas
2.   Quitar el gas a los frijoles mediante una cucharadita de jengibre en polvo que debe ser añadida al agua fría que cubre los frijoles secos.  Se pone a hervir y luego se deja descansar durante una hora, se cuela, se enjuaga y luego se cocina los frijoles con agua fresca.
3.   En cada comida, beber a sorbos jugo de limón diluido o una mezcla de dos cucharaditas de vinagre de sidra de manzana y dos de miel en un vaso de agua.
4.   Tomar dos semillas de mostaza con un vaso de agua antes del desayuno y luego ir subiendo la cantidad de semillas hasta llegar a 12 por hora. Cuando ya los gases se encuentren bajo control, el número de semillas puede reducirse gradualmente hasta llegar a tomar una o dos al día.
5.   Para aliviar un ataque de dolor causado por gas, se debe cubrir el abdomen con una bolsa de agua caliente.
6.   Aplicar en el abdomen una toalla remojada en una mezcla de agua caliente y brandy con una pizca de sal. Este remedio también alivia el dolor de vientre ocasionado por los gases.
7.   Tomar té de hierbas como cardamomo, manzanilla, canela o clavos de olor que estimulan la digestión, reducen la bacteria que causa putrefacción y mejora la movilidad intestinal.
8.   Tomar, después de la comida, una taza de una infusión elaborada con un litro de agua hirviendo, ya azucarada, sobre 10 gramos de semillas de hinojo.
9.   Colocar 1 cucharadita de orégano y hierbaluisa en una taza de agua que esté hirviendo. Tapar y dejar que repose unos 6 minutos.  Tomar tras las comidas y no es preciso agregar azúcar, pues el sabor es muy agradable.
10.               Hervir un manojo de apio en medio litro de agua durante 5 minutos. Tomar 1 taza de esta preparación antes de cada comida.
11.               Hervir, durante 5 minutos, un manojo de tomillo en medio litro de agua. Beber 1 taza a diario.  Si desea, puede añadir 1 cucharadita de miel.
12.               Tomar media taza de jugo de aloe vera o sábila si, además de gases, se tiene dolor abdominal.


Preparados con plantas para curar el flato.

La función principal de la Fitoterapia en el tratamiento de las flatulencias consiste en utilizar aquellas plantas cuya finalidad se traducirá en:
1.   Plantas carminativas que faciliten la expulsión de los gases.
2.   Plantas antiinflamatorias que contribuyan a disminuir la inflamación intestinal que acompaña a numerosas enfermedades gastrointestinales.
3.   Plantas digestivas, que ayuden a digerir mejor los alimentos.
4.   Plantas antisépticas, que evitan las putrefacciones intestinales responsables de la producción de gases.
5.   Plantas sedantes y antiespasmódicas, que favorezcan la disminución del estrés reduciendo la deglución involuntaria de aire o los espasmos producidos por un vientre hinchado.

Entre todas las plantas podríamos mencionar las siguientes:

Uso interno

Manzanilla (Matricaria chamomilla) La manzanilla es digestiva, antiinflamatoria, hepática, biliar, antiespasmódica y carminativa. Por su condición de protector y reparador de la membrana gástrica, es muy adecuada en todas aquellas afecciones en las que está afectado algún órgano del aparato digestivo. Favorece las digestiones difíciles y ayuda a expulsar los gases del aparato digestivo, de igual manera es interesante en casos de espasmos intestinales. (Infusión de una cucharada de flores secas por taza de agua . Tomar de 2 a 3 tazas por día)
Abrótano: (Santolina chamaecyparyssus). Sus propiedades son similares a la manzanilla, favoreciendo la digestión o en aquellos casos en que haya pesadez, acidez, dolor de estómago, flato, etc. (Infusión de 7 cabezas por taza de agua hirviendo. Dos tazas al día).
Albahaca (Ocimum basilicum) Favorece la digestión y evita los espasmos gástricos, siendo muy útil en los casos de gastritis , de hernia de hiato, de flato, etc. ( Infusión de unas puñado de hojas frescas- unos 15 gr. - por litro de agua. Tomar 3 tazas al día después de las comidas)
Anís: (Pimpinela anisum) Constituye uno de los mejores carminativos, capaz de forzar la expulsión del exceso de gases acumulado en el intestino. (Infusión durante 10 minutos de media cucharadita de semillas secas por taza de agua. Beber un par de tazas al día tomando tres o cuatro sorbos de tanto en tanto)
Canela: (Cinnamomum zeylanicum) (Infusión de una cucharada de canela en rama desmenuzada por litro de agua. Beber un par de vasos al día)
Clavo: (Eugenia Caryophyllata) (Infusión de una a tres gotas de esencia de clavo - de venta en herboristerías - por vaso de agua caliente. Beber tres vasos al día) (Infusión durante 15 minutos de una cucharada de clavos por litro de agua. Tomar tres vasos al día después de las comidas principales)
Coriandro: (Coriandrum sativum) Además de constituir un buen digestivo, resulta un carminativo muy útil para expulsar los gases del aparato digestivo, evitando las flatulencias y la aerofagia. Infusión de media cucharadita de frutos. Tomar una tacita después de la comida principal en caso de aerofagia. Para expulsar las flatulencias se puede realizar una infusión al 50 % de hinojo y cilantro (Media cucharadita por vaso de agua - Tomar una pequeña taza después de las comidas.)
Hinojo: (Foeniculum vulgare) Favorece la digestión, contribuye a expulsar las flatulencias y abre el apetito (Infusión de 5 gr. de frutos secos por taza de agua. Beber 2 tazas al día) (En caso de inapetencia o anorexia tomar una taza de la infusión media hora antes de las comidas)
Jengibre: (Zingiber officinale) Tradicionalmente el jengibre se ha utilizado para tratar las afecciones intestinales, especialmente en lo que se refiere a problemas digestivos. Parece ser que, al estimular el páncreas, aumenta la producción de encimas que favorecen la digestión y evitan la aparición de una serie de efectos secundarios relacionados con una mala absorción de los mismos. Es su capacidad antibacteriana y su tolerancia los microorganismos necesarios en la flora intestinal (Lactobacillus) la que le permite aumentar la riqueza de esta, eliminando microorganismos perjudiciales, como la Escherichia coli, responsable de la mayor parte de las diarreas, especialmente en los niños, y muchos casos de gastroenteritis.
Al eliminar esta bacteria y otros microorganismos parásitos perjudiciales, consigue evitar la aparición de putrefacciones intestinales responsables de hinchazones abdominales y meteorismo. También hay que mencionar la capacidad de los gingeroles contenidos en esta planta para aumentar el peristaltismo intestinal favoreciendo la expulsión de los excrementos. (Tomar cualquier tratamiento de los mencionados anteriormente) ( Infusión de media cucharadita de raíz seca por taza de agua . Tomar un par de tazas al día)
Laurel (Laurus nobilis) Aumenta las secreciones y favorece los movimientos peristálticos, por lo que contribuye a favorecer la digestión, ayudando al estómago, al hígado y previniendo la acidez, disminuyendo el flato y los espasmos intestinales. Interviene fundamentalmente en esta función el eugenol, que ejerce funciones carminativas, antiulcéricas y hepatoprotectivas (Infusión de un par de hojas en una taza de agua durante 10 minutos. 4 tazas al día)
Lavanda: (Lavandula officinalis) El nerviosismo estomacal es causante en muchas ocasiones de malas digestiones, espasmos intestinales, calambres en el estómago, etc. El uso de preparados de lavanda puede ayudar a " asentar el estómago" eliminando muchas manifestaciones negativas en este órgano.
También se han probado sus propiedades coleréticas (estimula la producción de la bilis por el hígado) y colagogo (estimula la producción de la bilis por la vesícula biliar), por lo que resulta adecuado en caso de digestiones pesadas por falta de secreciones. De igual manera, las propiedades antisépticas de esta planta son muy adecuadas para inhibir el crecimiento de bacterias intestinales responsables de putrefacciones que hinchan el vientre y producen dolor y gases intestinales. (Infusión durante 10 minutos de una cucharada de flores secas por taza de agua. Tomar 3 tazas al día entre comidas) (En caso de putrefacción y molestias intestinales, tomar una taza de esta infusión inmediatamente después de las comidas principales)
Limón (Citrus limonum) Puede ayudar a combatir el flato producido por las malas digestiones (Tomar a pequeños sorbos el jugo de medio limón diluido en un vaso de agua después de las comidas)
Manzano (Malus domestica) La pectina contenida en la manzana constituye un buen regulador del intestino. Favorece la expulsión de las heces y previene la descomposición de los restos intestinales causantes de flatulencias. (Comer manzanas en abundancia) El vinagre de sidra de manzana ayuda a prevenir la formación de gases intestinales (Mezclar dos cucharaditas de vinagre de sidra de manzana con dos cucharaditas de miel en un vaso de agua. Beber a sorbos después de las comidas)
Melisa (Melisa officinalis) Su función sedante y antiespasmódicas no solamente se limita a nivel de musculatura de los miembros externos. Internamente, las propiedades sedantes de esta planta pueden ser útiles para calmar los espasmos del aparato digestivo al actuar sobre la musculatura de sus órganos, reduciendo las malas digestiones, los dolores abdominales o el flato. (Infusión de una cucharada por vaso de agua durante 15 minutos. 3 o 4 vasos al día entre comidas)
Menta (Mentha x piperita) Su contenido en carvacrol, timol y mentol ayudan a expulsar el exceso de gases en el intestino, (Infusión de 1 cucharada de hojas secas el doble de hojas tiernas en un litro de agua. Tomar un par de tazas al día después de las comidas bien caliente)
Milenrama (Achillea millefolium) Los flavonoides le otorgan propiedades antiespasmódicas muy útiles en caso de " espasmos intestinales" mientras que los principios amargos le confieren propiedades digestivas y resultan adecuados para las malas digestiones. (Infusión de media cucharadita de esta planta y media más de manzanilla. 3 tazas diarias)
Perejil (Petroselinum crispum) Favorece la digestión, contribuye a expulsar las flatulencias y abre el apetito. Muy adecuada en espasmos intestinales. (Infusión de una cucharada pequeña de semillas, por taza de agua. 2 tazas al día) (En caso de inapetencia tomar una taza de la infusión media hora antes de las comidas)
Poleo (Menta pulegium) Su contenido en carvacrol, timol y mentol ayudan a expulsar el exceso de gases en el intestino, La mayoría de los terpenos le confieren propiedades antiespasmódicas, mientras que los ácidos rosmarínico y salicílico, junto con el carvacrol, el limoneno y el cineol le otorgan propiedades antiespasmódicas.
Todo ello la hace muy interesante en el tratamiento de dolores de estómago producidos por malas digestiones cuando el estómago sufre de retortijones propios de un cólico o un exceso de ventosidades.
El uso de esta planta ayuda a calmar este órgano. El poleo tiene la capacidad de estimular el hígado aumentando la secreción de la bilis, lo que la ser utilizado para ayudar a favorecer la digestión producida por un hígado poco trabajador. Sin embargo, esta planta contiene pulegona e isopulegona, dos principios muy tóxicos para el hígado, por lo que esta planta deberá tomarse con prudencia, sin sobrepasar la dosis recomendada y solo de tanto en tanto.
Para un uso habitual es mejor recurrir a otras mentas tan eficaces como el poleo y sin la toxicidad de esta. En este sentido sería mejor utilizar habitualmente la menta piperita.
(Infusión de 2 cucharadas de hojas secas el doble de hojas tiernas en un litro de agua. Tomar un par de tazas al día. No sobrepasar esta cantidad)
Romero: (Rosmarinus officinalis) Ayuda a superar las afecciones del hígado. Tomado en infusión después de las comidas favorece la digestión y evita la aparición de síntomas propios de una mala digestión como hinchazón, flatulencias, acidez de estómago, etc.
Salvia: (Salvia officinalis) Contra las digestiones pesadas, la diarrea y los vómitos es un buen remedio tomarse tres tazas repartidas a lo largo del día de la infusión de 15 gr. de hojas secas por litro de agua. Esta infusión ayuda a eliminar la acidez o la hinchazón abdominal por lo que resulta adecuada en casos de gastritis, flato o hernia de hiato.
Tomillo: (Thymus vulgaris) Favorece la digestión, evita los espasmos gástricos e intestinales y evita la formación de gases y retenciones pútridas en los intestinos. (Infusión de una cucharadita de sumidades floríferas por taza de agua. Tomar 3 tazas al día después de las comidas) (Maceración de un puñado de flores en un libro de vino blanco. Tomar una copa después de las comidas)
Valeriana: (Valeriana officinalis) Constituye un relajante ideal para el tratamiento de los espasmos intestinales. Ayudara al paciente con hinchazón abdominal a aguantar mejor las molestias y a dormir en mejores condiciones. En uso interno, las propiedades antiinflamatorias y sedantes son validas para el tratamiento de enfermedades como la diverticulitis, la enfermedad de Crohn o la intolerancia al gluten en las que ayuda a relajar los músculos intestinales favoreciendo la disminución de los espasmos (Infusión de una cucharadita de hierba seca por taza de agua. Un par de tazas al día)


SUPLEMENTOS ORTOMOLECULARES


(Vitaminas y minerales para el tratamiento del flato)

Los suplementos pueden servir de ayuda en el tratamiento natural de las flatulencias. Entre los principales suplementos tenemos:
Vitamina B: La vitamina B ayuda a producir enzimas que son necesarias en el proceso digestivo. La vitamina B favorece la motilidad intestinal ayudando a expulsar las heces y previniendo retenciones responsables de putrefacciones intestinales. Esta misma vitamina interviene en el metabolismo de las grasas, proteínas e hidratos de carbono por lo que es necesaria para implementar los procesos digestivos.
Resulta especialmente interesante para las personas mayores que han perdido la capacidad de digerir los alimentos y para las personas con enfermedades intestinales los cuales absorben peor los alimentos. (Tomar una tableta del complejo B diario)
Vitamina B5: La vitamina B5 o ácido pantoténico es la que resulta más interesante dentro de este complejo de la vitamina B. Resulta indispensable para la producción de energía y el metabolismo de las grasas, proteínas e hidratos de carbono. También ayuda a combatir el estrés por lo que favorece una deglución de los alimentos más reposada y previene la aerofagia. ( Ingestión de una cápsula de 50 mg de ácido pantoténico después de las comidas principales)
Carbón activado: las cápsulas de carbón activado pueden reducir las flatulencias, aunque hay que tomarlas con prudencia, tendiendo en cuenta que su ingestión puede inhibir la absorción de otros nutrientes necesarios para la salud. Igualmente su uso puede neutralizar la acción de muchos medicamentos. (Tomar una cápsula antes o después de las comidas de acuerdo a las condiciones del prospecto)
Enzimas vegetales: Pueden resultar indicadas para aquellas personas que tienen poca capacidad para digerir los alimentos.


OTROS RECURSOS NATURALES

Además de una Fitoterapia adecuada o el uso de ciertos complementos se pueden utilizar otros recursos en el tratamiento natural de la flatulencia. Entre todos ellos podíamos mencionar:
Homeopatía: Consultar con un homeópata sobre la utilización de la Nux vómica, el Carbo vegetabilis y la Chamomilla.
Reflexoterapia: La presión en ciertas zonas del pie, realizada por un especialista en esta disciplina, ayuda a liberar los gases y disminuir el dolor.
Hidroterapia.
Acupuntura.
Ejercicios físicos y masajes: Un ejercicio físico moderado y adecuado ayuda a incrementar los movimientos intestinales y a eliminar los gases almacenados en los pliegues del colon. Por ejemplo:
Estirarse de espaldas sobre el suelo. Doblar las piernas hacia el pecho y dejarlas reposar de nuevo.
Sentarse sobre el suelo con las piernas cruzadas y doblar el cuerpo hacia adelante y hacia atrás.
El uso de masajes circulares sobre el abdomen contribuye a la misma finalidad.
Dieta: Una dieta adecuada combinada con unas normas en la forma de comer resulta la mejor manera de prevenir la aparición de flatulencias.
Terapia Floral: A veces los trastornos que originan los “gases”, suelen ser ocasionados por problemas psico-emocionales. Existen diversas esencias florales, utilizadas por varios sistemas florales, que tienen una reconocida trayectoria, como ayudantes para solucionar estos problemas y evitar así sus dolorosas y “olorosas” consecuencias.

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